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Muere el príncipe heredero saudí, Nayef bin Abdelaziz

Según el comunicado oficial, murió 'fuera del país', donde estaba siendo tratado de una enfermedad no especificada.

Efe

El príncipe heredero de Arabia Saudí, Nayef bin Abdelaziz, ha muerto este sábado a los 78 años de edad a causa de una enfermedad no especificada, según anunció el Gabinete Real saudí en un comunicado. El príncipe Nayef, que también era viceprimer ministro y ministro del Interior, murió 'fuera del país', donde estaba siendo tratado.El diario saudí 'Al Riad'situaba al príncipe heredero en la ciuda suiza de Ginebra.

Nayef se había convertido en el heredero de la Corona saudí hace sólo ocho meses, en octubre de 2011, tras la muerte de su hermano, Sultán bin Abdelaziz. Según la televisión estatal saudí, mañana domingo por la tarde se celebrará 'una oración por su alma' en la Gran Mezquita de La Meca. Todos los canales de televisión saudíes interrumpieron de inmediato sus emisiones para comenzar a emitir imágenes de La Meca y versículos del Corán.

El príncipe Nayef pertenecía a la corriente conservadora dentro del reino saudí -donde se sigue el 'wahabismo', interpretación rigorista del islam- y era conocida su fuerte oposición a medidas reformistas como las elecciones o el permiso para conducir a las mujeres.

El príncipe ha estado los últimos 37 años al frente del Ministerio de Interior

El septuagenario príncipe heredero saudí, Nayef bin Abdelaziz, era conocido por sus ideas conservadoras y su reputación como 'halcón' antiterrorista durante sus 37 años al frente del Ministerio del Interior. Nayef era ministro del Interior desde 1975 y también vicepresidente del Gobierno, y contaba con mucha experiencia en la gestión de los asuntos del país ante de ser designado heredero a finales de octubre de 2011.

Nayef pertenecía al ala más poderosa de la familia real Al Saud, que incluye a siete hijos del fundador de la dinastía, el rey Abdelaziz al Saud, que actualmente ocupan relevantes cargos de Estado. A todos ellos se les denomina 'los siete Al Sediriyin' por ser vástagos de una madre que pertenecía a la ilustre familia Al Sediri, el mayor de los cuales era el rey Fahd, muerto en 2005.

El príncipe Nayef ganó prestigio mundial por su gestión al frente del Ministerio del Interior en la lucha contra el terrorismo que llevó a cabo dentro de Arabia Saudí tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

'Arabia Saudí es el único país que pudo frenar en su territorio a la red terrorista Al Qaeda y desmantelar los grupos locales que intentaron asentarse en el país, ya que el príncipe Nayef logró efectivamente combatir el terrorismo con severidad', dijo a Efe el director de redacción de asuntos políticos del diario 'Al Yazira', Ahmed Deif.

El terrorismo no fue el único desafío que afrontó el príncipe Nayef en cuestiones de seguridad, ya que en 1979 tuvo que hacer frente a los graves disturbios generados en la Gran Mezquita de la ciudad santa de La Meca. Entonces, las fuerzas de seguridad saudíes abortaron un intento de ocupar el templo por parte de un grupo radical.

Desde que asumiera la cartera de Interior en 1975, el príncipe Nayef se caracterizó por sus ideas conservadoras dada su cercanía a los medios religiosos, lo que despertó ciertos recelos en Occidente. Expresó públicamente opiniones a favor de restringir las libertades individuales y, en ese sentido, rechazó que la mujer saudí pudiera conducir.

También se opuso a la celebración de elecciones legislativas para elegir al Consejo Consultivo (Parlamento) y agradeció a los saudíes que no se sumaran a las revueltas populares inspiradas en los levantamientos en Túnez y Egipto. En 2011, ganó un fallo judicial contra el periodista británico Robert Fisk, que había difundido un documento supuestamente falso que indicaba que el recién nombrado príncipe heredero había dado instrucciones a los cuerpos de seguridad para reprimir manifestaciones.

El príncipe heredero saudí tenía seis hijas y cuatro varones, de tres esposas, aunque estaba divorciado de una de ellas.Entre sus hijos, destaca el subsecretario de Asuntos de Seguridad, el príncipe Mohamed.


El actual ministro saudí de Defensa, el príncipe Salman, se perfila como futuro heredero al trono tras la muerte hoy del príncipe Nayef a los 78 años a causa de una enfermedad, según analistas y observadores en el reino. Una analista saudí, que pidió el anonimato, dijo a Efe que Salman tiene 'gran influencia y poder' entre sus hermanos y es posible que mantenga el Ministerio de Defensa, si finalmente es designado príncipe heredero. Mientras, la cartera de Interior, que también detentaba Nayef, podría ser ocupada por un hermano de Salman, el príncipe Ahmed, que ha sido viceministro de ese departamento desde 1975, añadió el mismo analista.

Nacido en 1935, el príncipe Salman pertenece al tronco más ilustre de la familia del fundador del reino, Abdelaziz al Saud (1880-1953), conocido como los 'Siete Sediriyin' y compuesto por los siete hijos que tuvo con una mujer de la familia Al Sediri. De mayor a menor, los 'Siete Sediriyin' son el fallecido rey Fahd, el difunto príncipe heredero Sultan, el viceministro de Defensa, príncipe Abderrahman; el príncipe Turki (excluido de cargos oficiales por supuestas diferencias familiares), el fallecido príncipe Nayef y los príncipes Salman y Ahmed.

A partir de este sábado, se abre un plazo de treinta días para elegir un nuevo heredero al trono. El rey saudí, Abdalá bin Abdelaziz, tendrá que presentar a un candidato ante la llamada comisión del 'Baiya' (fidelidad), formada por miembros de la familia real, aunque no está obligado a acatar sus decisiones. El rey Abdalá creó en 2007 el sistema del 'Baiya', cuyos dictámenes sí serán vinculantes para los futuros monarcas. El 'Baiya' está compuesto por 35 descendientes del fundador de Arabia Saudí y fue creado con el objetivo de asegurar el traspaso del poder dentro de la familia Al Saud.

Aun así, el abogado Abderrahman al Lahem afirmó a Efe que el rey 'todavía puede designar al príncipe heredero sin recurrir a este órgano', de acuerdo con el artículo 3 de su reglamento, que exime al monarca actual de cumplir los dictámenes de la comisión. La Ley Básica saudí, adoptada en 1992, declara que los reyes de ese país, fundado en 1933, deben ser descendientes de Abdelaziz al Saud y que las normas fundamentales -en un Estado sin Constitución- se basan en la 'sharía' (ley islámica).

 

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