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El régimen de Al Asad mantiene su ofensiva contra Alepo

Más de 160 personas han muerto en las últimas 24 horas.

EFE

Los combates en la ciudad de Alepo, la segunda ciudad de Siria, han cumplido 24 horas. Los rebeldes siguen atrincherados en los barrios mientras resisten los bombardeos del régimen de Al Asad, según los activistas. Al menos cuatro personas han muerto este domingo en todo el país, según una primera evaluación del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), mientras que en un día de violencia desmedida 168 personas han muerto, 94 civiles, 33 rebeldes y 41 soldados, de acuerdo con esta organización.

Las fuerzas del régimen sirio empezaron ayer sábado su ofensiva contra los rebeldes en la ciudad de Alepo, en el norte del país, a donde en los últimos días han llegado refuerzos militares para recuperar los barrios bajo dominio de la insurgencia. Los militares que están bajo el mando del presidente Bachar Al Asad han provocado a lo largo de la jornada cerca de un centenar de personas por los bombardeos los combates entre estos y los rebeldes. Pero Alepo, blanco de una ofensiva militar, ha sido la localidad más castigada por la artillería del régimen.

Mientras los Comités de Coordinación Local (CCL), contabilizaban los muertos en la centena, la Comisión General de Revolución documentó la muerte de 105 personas. Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que entre los muertos hay unos 80 civiles y rebeldes y más de 16 efectivos de las fuerzas gubernamentales. Sólo en Alepo, la capital económica de Siria, y sus alrededores, perecieron una treintena de personas.

La ciudad está siendo especialmente castigada por los bombardeos de las tropas del régimen, que lanzaron hoy una gran ofensiva para recuperar los barrios en poder de la insurgencia. Los CCL y la Comisión solo informaron de víctimas civiles y de combatientes rebeldes, mientras que el Observatorio señaló que una decena de miembros de las tropas leales a Al Asad perecieron en los combates.

El activista Hisham al Halabi explicó a Efe desde Alepo que las tropas gubernamentales están bombardeando con tanques y aviación militar los distritos de Salahedín, Seif al Daula y Al Sukari, entre otros. Mientras, Wed al Hayat, residente en Alepo, señaló vía internet que la ofensiva ha causado un gran desplazamiento de la población civil, que se ha refugiado en las mezquitas y escuelas. Y en su página de Facebook, los rebeldes han informado de estos enfrentamientos y bombardeos, así como de la destrucción de al menos ocho tanques del régimen, en esta operación que han bautizado 'la madre de todas las batallas'.

La lucha por el control de Alepo -la segunda ciudad y centro económico de Siria- ha despertado el temor en la comunidad internacional a que se produzca una masacre, como han apuntado Washington, Londres y París. La localidad estaba ya ayer sitiada por los tanques del régimen de Bachar al Asad mientras llegaban más refuerzos militares, según el número dos del ELS, Malek Kurdi. 'Estoy seguro de que van a lanzar una gran ofensiva', afirmó ayer a Efe el alto mando rebelde desde la ciudad.

Las escuelas y mezquitas de la localidad siria se han convertido en hospitales improvisados para los heridos y en refugios para la población civil desplazada, tras el inicio de la ofensiva militar del régimen sirio contra los rebeldes. La activista Wed al Hayat, residente en Alepo, explicó a Efe vía internet que se está dando un 'gran desplazamiento de la población', que huye de barrios como Salahedín y Al Sukari, en manos de los rebeldes y blanco de fuertes bombardeos.

'Las calles de algunos barrios que están bajo el control del Ejército Libre Sirio (ELS) están vacías y la población se refugia en las escuelas y las mezquitas, donde también se atiende a los heridos', detalló Al Hayat. Además de buscar cobijo en estos lugares, la activista opositora apuntó que muchos civiles de Alepo, la segunda ciudad de Siria, han optado por refugiarse en casas de parientes que viven en barrios más seguros o por huir a la vecina Turquía.

Al Hayat denunció las dificultades para tratar a los heridos debido a la escasez de medicamentos y a la ausencia de facultativos de la Media Luna Roja siria, a los que -agregó- el régimen de Damasco impide la entrada a estos barrios. Ayer, esta organización humanitaria anunció que suspendía 'ciertas operaciones' en Alepo, aunque mantenía en la ciudad algunos equipos, a causa del aumento de la inseguridad.

Ante esta situación, los que atienden a los heridos son los estudiantes de la Facultad de Medicina de Alepo, según Al Hayat, que lamentó que los medicamentos que intenta garantizar el ELS no son suficientes. Estos barrios en manos de los rebeldes, que en su mayoría están sitiados por tanques y son escenario de violentos combates entre el ejército gubernamental y el ELS, sufren también escasez de los productos de primera necesidad, como gas y pan.

La segunda zona más castigada en esta jornada fue la periferia de Damasco, en especial por los bombardeos a la localidad de Moadamiya el Sham, donde perecieron una decena de personas, entre ellas tres menores. Además, en la población de Al Abada perdieron la vida siete civiles y cinco combatientes del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), de acuerdo a los datos facilitados por el Observatorio en un comunicado.

La portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja en Siria (CICR), Rabab al Rifai, ha asegurado desde Damasco que debido al deterioro de la situación desde hace diez días en los alrededores de la capital sus actividades se han centrado en ayudar a las miles de familias desplazadas. Al Rifai ha explicado que la mayor parte de estas personas han abandonado sus hogares y se han refugiado en las decenas de escuelas abiertas para acogerlos, en las que el CICR en colaboración con la Media Luna Roja ofrece alimentos, mantas y medicamentos.

Otras provincias castigadas por la violencia han sido Idleb (noroeste), Deir el Zur (este), Homs (centro), Hama (centro) y Deraa (sur). En Idleb, los bombardeos afectaron sobretodo a la localidad de Al Hobeit, mientras que en Hama las fuerzas gubernamentales irrumpieran en la población de Al Asharna.

Ante el aumento de la violencia, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, acusó ayer al régimen de Al Asad de arrasar zonas controladas por la oposición sin tener en cuenta la suerte de la población civil que las habita. Pillay denunció los bombardeos de artillería y aéreos, la irrupción de tanques en los centros urbanos y las ejecuciones sumarias, al tiempo que manifestó su preocupación por 'la probabilidad' de enfrentamientos a gran escala en Damasco y Alepo.

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