Público
Público

China y EEUU establecen un nuevo modelo de relaciones basado en el "respeto entre grandes países"

Barack Obama y su homólogo chino, Xi Jinping, han acordado trabajar juntos para resolver las disputas y rebajar las tensas relaciones entre las dos principales potencias mundiales

REUTERS

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo chino, Xi Jinping, acordaron el viernes trabajar juntos para resolver las disputas sobre la seguridad cibernética, un asunto que ha tensado las relaciones entre las dos principales potencias mundiales. Al comienzo de una cumbre de dos días en una lujosa hacienda en el desierto del sur de California, Obama dijo que su país saluda 'el ascenso pacífico' de China, pero dejó claro que debe jugar con las mismas reglas en el orden económico mundial que los demás países.

Estados Unidos sostiene que piratas informáticos chinos han accedido a secretos militares de Estados Unidos, una acusación negada por China, al tiempo que la Casa Blanca afronta preguntas en casa sobre la propia vigilancia electrónica y de las comunicaciones del Gobierno sobre sus ciudadanos. Obama no dejó de lado el asunto del ciberespionaje en el primer día de reuniones a puerta cerrada, pero adoptó una línea de precaución en la rueda de prensa, y no llegó a puntar el dedo directamente a Pekín ni amenazó con represalias.

En la primera visita de Xi a EEUU desde que asumió la presidencia el marzo, ambos trataron de dar la impresión de un tono constructivo durante una cumbre considerada una ocasión para conocerse. Pero centrándose en las principales preocupaciones de Estados Unidos, Obama dijo que Washington busca 'un orden económico internacional en el que los países jueguen con las mismas reglas, donde el comercio sea libre y justo y donde Estados Unidos y China trabajen juntos para abordar temas como la ciberseguridad y la protección de la propiedad intelectual'.

Xi estuvo de acuerdo en la necesidad de resolver la seguridad cibernética de 'un modo pragmático', pero fue rápido a la hora de desviar las culpas, asegurando que China también es víctima de estos ataques. Además expresó sus esperanzas de que China y Estados Unidos puedan establecer un nuevo modelo de relaciones entre 'grandes países', refiriéndose a su deseo de que Pekín sea tratado con más respeto en línea con su creciente influencia internacional. 'Las relaciones entre nuestros dos países están en un nuevo punto de comienzo histórico', dijo Xi, describiendo las conversaciones como una oportunidad para 'delinear el futuro' de las relaciones entre China y Estados Unidos.

Obama dio la bienvenida a Xi bajo un intenso calor, y ambos líderes posaron con una sonrisa para las fotografías mientras estrechaban sus manos ante unos cuidados jardines y unas montañas desérticas a la distancia. Ambos utilizaron trajes sin corbatas. Los encuentros de alto nivel entre China y Estados Unidos en las últimas décadas no han logrado igualar la pionera visita del presidente Richard Nixon a la China comunista en 1972 que puso fin a décadas de tensión entre Washington y Pekín.

Funcionarios de Estados Unidos creen que Obama y Xi desarrollarán una relación personal, algo que no ocurrió entre los presidentes estadounidenses y el predecesor de Xi, Hu Jintao, lo que podría ayudar a disminuir las tensiones en una de las relaciones bilaterales más importantes del mundo. La voluntad de dejar de lado la pompa tradicional y el diálogo protocolar de una visita a la Casa Blanca parece ser una señal de un nuevo enfoque de Xi, quien como presidente designado se reunió con Obama en Washington en febrero de 2012.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional