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Los Hermanos Musulmanes inician su "marcha de la ira" y el Ejército sella Tahir

El balance oficial de fallecidos durante los enfrentamientos del miércoles asciende a 638. El Consejo de Seguridad de la ONU exige el fin de la violencia a 'todas las partes'

AGENCIAS

Los islamistas mantendrán su desafío al estado de emergencia decretado por las autoridades egipcias un día más. Los Hermanos Musulmanes ya han iniciado su  'marcha de la ira de millones' que han iniciado después de los rezos de este viernes, en protesta por la fuerza empleada el miércoles por las fuerzas de seguridad egipcias para desalojar las acampadas de apoyo al ex presidente Mohamed Mursi. 'A pesar del dolor y la pena por la pérdida de nuestros mártires, el último crimen de los golpistas ha aumentado nuestra determinación para acabar con ellos', ha dicho el movimiento islamista en un comunicado publicado en su página web.

Como respuesta a la convocatoria de los islamistas, Ejército egipcio ha cerrado todos los accesos a la plaza de Tahrir, en El Cairo, para impedir que los miles de simpatizantes e integrantes de los Hermanos Musulmanes acudan a este simbólico lugar. Los militares han sellado la zona con vehículos acorazados y alambradas ante la presencia de un pequeño grupo de simpatizantes a favor del Ejército que desde el derrocamiento de Mursi el pasado 3 de julio permanecen acampados en la plaza, según informa la cadena panárabe Al Yazira, citando fuentes del interior del país.

En principio, los Hermanos Musulmanes no tienen previsto acudir este viernes a Tahrir. Su portavoz Gehad el Haddad ha detallado a través de la red social Twitter que 'las marchas antigolpe partirán de todas las mezquitas de El Cairo en dirección a la plaza de Ramsés (un poco al norte de Tahrir), después de los rezos, en un nuevo viernes de la ira'.

Por su parte, el guía espiritual de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, denunció este viernes que el golpe de Estado perpetrado por los militares el pasado 3 de julio no fue para alejar al presidente egipcio sino para tomarlo ellos. Badía, en paradero desconocido, se quejó en un comunicado de que las Fuerzas Armadas intervengan en política para 'establecer un estado militar, dictatorial y policial', en su primer mensaje tras el desmantelamiento de las acampadas de los islamistas en El Cairo el pasado miércoles.

El dirigente de la cofradía islámica subrayó que las manifestaciones no han parado en todas las provincias, 'lo que afirma que el pueblo egipcio, que disfrutó de libertad tras la Revolución del 25 de Enero, nunca renunciará a ella pese a la brutalidad de los golpistas'.

Los disturbios comenzaron a primera hora del pasado miércoles, cuando las fuerzas de seguridad iniciaron el desalojo de los principales campamentos pro Mursi en El Cairo, dando lugar a un fuerte enfrentamiento con los manifestantes islamistas que ha dejado cientos de fallecidos y heridos. La violencia se extendió rápidamente a otras ciudades egipcias. En Menia, los choques entre uniformados e islamistas se han cobrado la vida de 41 personas, mientras que en Fayum han dejado 35 fallecidos, en Ismailia 15 y en Alejandría 10.

Las autoridades egipcias han vuelto a elevar este viernes el número de fallecidos. Según el Ministerio de Sanidad son ya 638 las personas que murieron en los enfrentamientos del miércoles y más de 4.000 resultaron heridas en todo el país. Sin embargo, los Hermanos Musulmanes insisten en que la cifra de asesinados podría ascender a más de 4.500. Además, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Interior, un total de 534 personas han sido detenidas en relación a estos disturbios, si bien su titular, Mohamed Ibrahim, ha negado que haya ocho líderes de Hermanos Musulmanes entre los arrestados.

En este contexto, el Gobierno ha decretado el estado de emergencia en todo el país durante un mes y ha ordenado un toque de queda nocturno -de siete de la tarde a seis de la mañana- en once provincias, incluidas las principales ciudades, para tratar de contener la violencia.

Mientras tanto, se siguen sucediendo las reacciones desde diferentes instancias internacionales. Esta madrugada, miembros del Consejo de Seguridad de la ONU han señalado su 'preocupación' por la grave situación en Egipto y han pedido a 'todas partes' el final de la violencia. Así lo ha asegurado la presidenta de turno del órgano, la embajadora argentina, María Cristina Perceval, al final de una reunión a puerta cerrada.

La discusión se entabló tras un informe que presentó el secretario general adjunto de la ONU, Jan Eliasson. Los miembros del Consejo han señalado así su 'preocupación' y consideraron 'imprescindible' poner fin a la violencia y que el pueblo de Egipto, 'sin violencia, pueda avanzar hacia la reconciliación nacional', ha añadido Perceval. Los quince países que integran el organismo insistieron a que 'todas las partes' ejerzan una 'contención máxima' para evitar que se repitan hechos violentos.

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