El presidente de EEUU, Barack Obama, ordenó recientemente a la NSA que dejaran de espiar a la ONU, como parte de la nueva política de espionaje de Washington, según fuentes gubernamentales.

Las órdenes de Obama con respecto a la sede del organismo en Nueva York fueron dadas después de que la filtración masiva de documentos de Wikileaks en 2010, conocida como Cablegate, confirmaran el espionaje masivo en la ONU.

Según informa Reuters, no está claro si EEUU ha dejado también de espiar a todos los diplomáticos de la ONU en Nueva York o en otras partes del mundo.

'EEUU no está llevando a cabo un ciberespionaje en la sede de la ONU en Nueva York', confirmó una fuente de Washington. El organismo ha sido siempre objetivo de espionaje por parte, no sólo de Washington, sino de sus aliados y enemigos.

El pasado verano, el exagente de la NSA Edward Snowden filtró una serie de documentos en los que se podía comprobar cómo EEUU ha estado espiando a través de dicha agencia a millones de ciudadanos interceptando sus llamadas telefónicas y accediendo a sus datos personales a través de los servidores de grandes empresas como Microsoft, Apple, Yahoo, Facebook, YouTube o Skype.

Hace escasos días se conoció que dicha vigilancia también tuvo lugar en Europa y Latinoamérica y a líderes políticos, como la canciller de Alemania, Angela Merkel. Washington espió el teléfono de Merkel desde la embajada estadounidense en Berlín a través de una unidad especial llamada Special Collection Service (SCS).