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La oposición denuncia que el Gobierno ucraniano quiere decretar el estado de excepción

Ejecutivo y oposición se acusan mutuamente de intentar sabotear estas protestas y aprovecharlas con fines políticos. Entre cien mil y un millón de ucranianos se han manifestado este domingo en Kiev para exigir la dimisión del G

PÚBLICO/ EFE

El Servicio de Seguridad de Ucrania (SSU) ha anunciado la apertura de una causa penal por 'acciones dirigidas a la toma del poder del Estado', un delito que, según la Constitución ucraniana, va contra la seguridad nacional y puede ser castigado con penas de hasta diez años de cárcel.

La oposición ucraniana ha calificado de 'provocación' la apertura de la investigación penal por parte de los servicios secretos, mientras que el líder del partido opositor Batkivshina, Arseni Yatseniuk, dijo que el gobierno del presidente Víctor Yanukóvich se prepara para declarar el estado de excepción.

De hecho, la toma o el bloqueo de edificios gubernamentales, los desordenes públicos o el intento de toma del poder, que ya investiga el SSU, son motivos legales para la declaración del estado de excepción, y el bloqueo de edificios gubernamentales ya ha tenido lugar durante la pasada semana, pero de momento Yanukóvich no ha recurrido a esta medida.

Un diputado del Gobierno denuncia que la oposición ha introducido a más de 3.000 radicales 'para acabar en un golpe de Estado'

Sí ha autorizado el despliegue de cerca de cinco mil agentes de policía para evitar que los manifestantes volviesen a bloquear edificios oficiales y controlar los disturbios.  La Policía de Kiev ya advertía desde por la mañana a los congregados sobre la alta probabilidad de provocaciones violentas durante la jornada de protesta, mientras Gobierno y oposición se acusaban mutuamente de preparar sabotajes para llevar la situación al extremo.

Horas antes, la formación opositora Batkivshina denunciaba en un comunicado la intención de las autoridades de emplear a saboteadores para provocar desordenes públicos y tener así el pretexto para declarar el estado de excepción en la ciudad.

Por su lado, Oleg Kaláshnikov, diputado del gobernante Partido de las Regiones, aseguró a los medios locales que la oposición ha introducido a más de 3.000 radicales en Kiev 'para desestabilizar la situación y realizar provocaciones que debieran acabar en un golpe de Estado'.

Ucrania vive una oleada de protestas sin precedentes desde la Revolución Naranja de 2004. La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, visitará la próxima semana la capital ucraniana para buscar soluciones a esta crisis.

Más de 100.000 personas, según la policía ucraniana, y hasta un millón, según la oposición, desbordaron hoy las calles del centro de Kiev para exigir la dimisión inmediata de Ejecutivo de Nikolái Azárov y la convocatoria de elecciones anticipadas, tanto parlamentarias como presidenciales.

La oposición amplió a la mayoría de los edificios oficiales del llamado 'barrio gubernamental' de Kiev el campamento de la protesta instalado hasta ahora y desde hace una semana en la Plaza de la Independencia, en la que miles de opositores pernoctan rodeados de barricadas en tiendas de campaña, que han protegido con barricadas en los accesos a las principales sedes gubernamentales de la capital.

La Policía de Kiev ya advertía desde por la mañana a los congregados sobre la alta probabilidad de provocaciones violentas durante la jornada de protesta Otro grupo de opositores obstruyó con un camión y un coche una de las calles colindantes al edificio de la Rada Suprema (Parlamento ucraniano), donde colocaron además dos tiendas de campaña y varios bancos para continuar el bloqueo.

Al mismo tiempo, otro acceso a la Rada fue protegido por soldados que se interpusieron entre miles de opositores y al menos otras tres mil personas que respaldan al presidente Yanukóvich y a su Partido de las Regiones frente a la sede del Legislativo.

En otra parte del centro, cerca de mil efectivos de la fuerzas especiales antidisturbios Berkut, responsables del violento desalojo de hace una semana en la Plaza de la Independencia, impidieron a los manifestantes el acceso a la sede de la Presidencia.

A última hora de la tarde, un grupo de radicales con la cara tapada, simpatizantes según la policía de la ultranacionalista formación Svoboda, derribaron una estatua de Lenin en la plaza Bessarabskaya , en pleno centro de Kiev.

La Plaza de la Independencia, corazón de la multitudinaria protesta, una de las mayores en la historia contemporánea de Ucrania, se quedó pequeña desde el inicio de la acción llamada 'La Marcha del Millón'.

Los líderes de la oposición europeísta, que no perdonan a Yanukóvich su renuncia a firmar el Acuerdo de Asociación con la UE, también le exigieron la liberación de los detenidos en el violento desalojo de la plaza del pasado fin de semana y el castigo a los responsables de aquella acción represiva.

'Debemos expresar ahora nuestra visión del futuro, nuestra falta de respeto hacia el poder actual. Y llamamos a la huelga', exclamó ante los congregados el líder del partido UDAR, el famoso boxeador Vitali Klitschko.

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