Las exintegrantes del grupo ruso punk Pussy Riot María Aliojina y Nadezhda Tolokónnikova han denunciado en Twitter este martes que la Policía rusa les ha detenido en Sochi, la localidad rusa en la que se están celebrando los Juegos Olímpicos de Invierno, por ser sospechosas de haber cometido un robo. La detención se ha producido apenas dos meses después de que ambas quedaran en libertad tras su paso por la cárcel por irrumpir en la catedral ortodoxa de Moscú.

Ambas han asegurado en la red social que la Policía utilizó la fuerza y ​​los metieron en un furgón policial. Tolokónnikova dijo que habían sido acusadas ​​de robo y Aliojina aseguró que estaban siendo interrogadas sin la presencia de sus abogados. 'En el momento de la detención, no estábamos involucradas en ninguna protesta, estábamos paseando por Sochi', dijo Tolokonnikova en Twitter .

El abogado Alexander Popkov dijo a la prensa reunida a las puertas de la comisaría de Policía en el distrito de Adler de Sochi, que entre 30 y 40 agentes habían detenido a 12 a 15 personas, encontrándose María Aliojina y Nadezhda Tolokónnikova entre los detenidos. 'Han sido detenidas por un supuesto robo en un hotel', dijo Popkov. 'Ellos ( las autoridades ) se han negado a explicar con más detalle el motivo de la detención'.

Tolokónnikova ha asegurado que tanto ella como Aliojina han sido retenidas durante siete horas el domingo y durante diez horas el lunes.

Tolokónnikova, de 24 años, y Aliojina, de 25, salieron el pasado 22 de diciembre de prisión tras haber pasado entre rejas casi dos años por haber irrumpido en la principal catedral ortodoxa de Moscú para interpretar una 'oración punk' contra el presidente del país, Vladimir Putin, acto que se considera un delito en Rusia.

Las dos jóvenes se encuentran en Sochi para grabar un musical titulado 'Putin nos enseñará a amar a nuestra patria', según ha indicado el marido de Tolokónnikova, Piotr Verzilov, en su cuenta de Twitter. Acababan de volver a Rusia después de una gira por Europa y Estados Unidos, que no ha gustado nada al resto de integrantes de Pussy Riot.

Es más, en un post publicado en su blog oficial el pasado 6 de febrero, el grupo anunciaba que tanto Tolokónnikova como Aliojina habían dejado de formar parte de Pussy Riot, debido a su exposición en público, en los medios y a la denuncia que están llevando a cabo de la situación en las cárceles y la defensa de los derechos de los presos rusos. Ambas participaron en Nueva York hace poco junto a Madonna en un concierto de Amnistía Internacional y también aparecieron en el programa de televisión 'The Colbert Report'.

'Por desgracia para nosotras, se han dejado llevar por los problemas en las prisiones rusas y han olvidado por completo las aspiraciones e ideales de nuestro grupo: el feminismo, la resistencia separatista, la lucha contra el autoritarismo y el culto a la personalidad, todos los cuales, de hecho, fueron la causa de su injusto castigo', aseguraba el grupo en un comunicado.

'La mezcla de la imagen del punk feminista rebelde con la imagen de los defensores institucionalizados de los derechos de los presos es perjudicial para nosotras como colectivo, así como es perjudicial el nuevo papel que Nadia y Masha han adquirido', denunciaba.

Y concluía deseando lo mejor a las expulsadas: 'Sí, hemos perdido dos amigas, dos compañeras ideológicas, pero el mundo ha adquirido dos valientes, interesantes y controvertidas defensoras de los derechos humanos. Apreciamos su elección y sinceramente les deseamos lo mejor en su nueva carrera'.