El presidente ruso, Vladímir Putin, ya cuenta con la autorización de la cámara alta para usar las tropas rusas destacadas en la región de Crimea. Ante esta situación y la toma de control de puntos estratégicos por parte de Rusia, Ucrania ha puesto en estado de máxima alerta de combate a sus unidades militares. Así lo señaló hoy el ministro de Defensa de Ucrania, Igor Teniuj, en la reunión que celebra el Consejo de Ministros en Kiev, en la que señaló que las tropas 'están listas para defender sus unidades militares'.

Aeropuertos, carreteras y edificios públicos. El Gobierno provisional de Ucrania ha denunciado este sábado que miles de soldados rusos controlan ya la región de Crimea. El ministro de Defensa de Ucrania, Igor Teniuj, ha asegurado que Rusia ha enviado a 6.000 soldados a la península de Crimea, lo que constituye una violación de los acuerdos bilaterales. 'En este momento, la Federación Rusia ha incrementado sus tropas (en Crimea) en 6.000 soldados y también ha movilizado fuera de sus bases habituales 30 blindados en esa región', dijo Teniuj, en la sesión del Consejo de Ministros, citado por medios ucranianos.

El aeropuerto internacional de Simferopol, la principal ciudad en la región ucraniana de Crimea, ha anunciado que ha cerrado su espacio aéreo y que no se estaban efectuando vuelos hacia o desde la terminal aérea. 'Debido a limitaciones en el uso del espacio aéreo, el aeropuerto ha dejado temporalmente de recibir vuelos', dijo. Hombres armados tomaron el control del aeropuerto el viernes. Fuentes militares ucranianas dijeron que soldados rusos también tomaron el control de los aeropuertos militares en Belbek, cerca de la ciudad de Sebastopol, y en Kirovskoye, en el este de Crimea. El aeropuerto localizado en la ciudad de Kirovskoye es utilizado principalmente para aviones militares de transporte.

Previamente, la agencia de noticias Interfax citó a una fuente militar ucraniana al sostener que fuerzas rusas estaban intentando tomar el control de un puesto de mando de misiles antiaéreos en la región de Crimea. La agencia dijo que unos 20 soldados habían entrado en el territorio donde se encuentra la base, en el oeste de Crimea, y estaban intentando capturarla. La agencia no mencionó enfrentamientos ni informó de víctimas mortales y dijo que las negociaciones estaban en marcha.

En tanto, autoridades prorusas en Crimea y la flota del mar Negro en Rusia acordaron vigilar en conjunto edificios en la península del mar Negro, según informó la agencia de noticias rusa RIA, al citar al servicio de prensa de la flota. Sergei Aksyonov, la principal autoridad de la región, había afirmado anteriormente que soldados rusos ya estaban vigilando algunos edificios. La flota del mar Negro tiene una base en Crimea. Por su parte, Kiev ha ordenado a su Guardia Costera que esté alerta.

Esta mañana, al inaugurar la sesión del Gobierno, el primer ministro del Gobierno provisional de Ucrania, Arseni Yatseniuk, pidió a Rusia que devuelva a sus tropas en territorio de Crimea a sus acantonamientos. Yatseniuk hizo el llamamiento mientras militares armados con ametrallaoras utilizadas habitualmente por el Ejército ruso tomaban posiciones junto al Parlamento de Crimea en la capital, Simferópol.

'Ahora en Crimea, es inapropiada la presencia de militares rusos. Supone una violación de las provisiones básicas del acuerdo relativo a la presencia temporal de la Flota rusa del Mar Negro en territorio de Ucrania', señaló Yatseniuk. 'Pedimos que el Gobierno ruso y las autoridades ordenen a sus tropas regresar a sus bases', señaló el jefe del nuevo Gobierno ucraniano, nombrado el pasado jueves 27.

Mientras, varias personas resultaron heridas hoy en Járkov durante los enfrentamientos entre manifestantes prorrusos convocados por el alcalde de esa ciudad en el Este de Ucrania, Guennadi Kersén, y los activistas del movimiento popular europeísta conocido como Euromaidán. Más de 10.000 personas se manifiestan en la plaza de la Libertad de Járkov para exigir al nuevo Gobierno la progresiva federalización de Ucrania y el archivo de las causas penales contra los policías que cumplieron con su deber.