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Las seis vidas de Mohammed Deif, con la ayuda de Dios

EUGENIO GARCÍA GASCÓN

Mohammed Deif ya ha tenido por lo menos seis vidas. Son las veces que se han documentado ataques directos del ejército israelí contra su persona en los últimos 13 años, exactamente desde 2001, es decir a una media de un ataque cada dos años. El martes tuvo lugar el último, en el barrio de Sheij Radwán, en la ciudad de Gaza, que causó la muerte de su esposa y de su hijo de siete meses.

El jefe de las Brigadas Izz al Din al Qassam se ha convertido en un personaje mítico entre los palestinos y los medios israelíes lo mencionan a menudo junto con el vocablo 'leyenda'. Las fotografías que circulan de él son todas antiguas y la inmensa mayoría de los datos que conocemos provienen de los servicios de inteligencia israelíes.

Nacido en 1965 en el campo de refugiados de Jan Yunis, al sur de Gaza, Deif ha sobrevivido a numerosos intentos de asesinato pero ha salido tan malparado de ellos que los dirigentes israelíes se refieren a él alternativamente como 'un trozo de hombre' o como 'un pedazo de carne', unas expresiones que se han oído hasta la saciedad desde principios de julio, incluso en la boca del exquisito ministro de Hacienda, Yair Lapid.

Algunos comentaristas palestinos indicaban este miércoles que la tregua saltó por los aires el martes justamente a causa de Deif. No porque él ordenara a las milicias que reanudaran el disparo de cohetes contra Israel sino porque los israelíes precipitaron la ruptura al sospechar que Deif se encontraba en su domicilio, y de hecho fue esa casa uno de los primeros objetivos de los cazas israelíes.

Los israelíes no hablaron durante horas del ataque, esperando ansiosamente a que los palestinos confirmaran la muerte de Deif. No obstante, los israelíes filtraron que Deif había muerto. En la edición del miércoles del Yediot Ahronot, el diario de pago de mayor difusión, se titulaba en la portada: 'El ejército ha atacado un objetivo excepcional en Gaza'. Y durante todo el día hubo insinuaciones en ese sentido, incluso por parte de ministros.

No fue hasta bien entrada la tarde cuando distintas fuentes de Hamás lo negaron, diciendo que no solo no estaba muerto sino que ese 'pedazo de carne' seguía dirigiendo las acciones militares de las Brigadas al Qassam. Posteriormente, a última hora de la tarde, se divulgó un comunicado de las Brigadas que venía firmado por el propio Deif.

La familia de Deif es originaria de un pequeño pueblo de la zona de Asquelón, que hoy es una gran ciudad situada al sur de Tel Aviv, sobre el mar Mediterráneo. Los Deif fueron expulsados de su pueblo por las milicias sionistas cuando se estableció el Estado de Israel en 1948, y en la actualidad forman parte del 70% de la población de la Franja cuyo origen está del otro lado de la línea verde, en el corazón de la Palestina histórica.

Deif estudió en la Universidad Islámica de Gaza y ya en su primera juventud se movió en los círculos de los Hermanos Musulmanes. En esa época todavía no existía Hamás y no había resistencia islamista a la ocupación, al menos resistencia armada. En 1987 estalló la primera intifada y simultáneamente se fundó Hamás. Deif se afilió enseguida a la nueva organización y poco después fue detenido por el ejército y condenado a 16 meses de prisión.

Los libros de historia dicen que las autoridades israelíes impulsaron a Hamás en esos primeros años, pensando que la religión sería el antídoto perfecto para el movimiento político y laico de resistencia, pacífica y armada, contra la ocupación, que con la primera intifada en marcha iba cobrando más fuerza.

Numerosos líderes israelíes, incluido el premio Nobel de la Paz Shimon Peres, se reunieron en aquellos años con líderes de Hamás en un clima de cordialidad y hasta de camaradería. Pero no había de pasar mucho tiempo hasta que se dieran cuenta de que Hamás no era lo que ellos soñaban.

No fue hasta 1991, es decir cuando estaba acabando la primera intifada, y el mismo año en que se celebró la Conferencia de Madrid, cuando Mohammed Deif se incorporó a las milicias de Hamás. En aquella época el jefe de las Brigadas al Qassam era Yahiya Ayyash, alias el Ingeniero, uno de los líderes míticos de la resistencia, quien tomó bajo su tutela a Deif hasta que fue asesinado por Israel cinco años después.

La progresión de Deif dentro de las Brigadas al Qassam ha durado más de dos décadas y ha estado acompañada de una actividad muy intensa. Se le atribuye la invención de los cohetes Qassam, que son los más comunes entre las distintas milicias de Gaza. No son de largo alcance pero sí que son tan abundantes -se fabrican en la Franja- que en realidad son los más molestos para Israel.

En julio de 2002 Israel puso fin a la vida de Salah Shahade, que hasta entonces era el líder de las Brigadas al Qassam, y Deif pasó a ocupar su lugar. En septiembre de ese mismo año, sufrió uno de los ataques más directos, cuando un helicóptero Apache disparó dos misiles Hellfire, de fabricación estadounidense, contra el vehículo en el que viajaba. El coche se convirtió en un amasijo de hierros y hubo varios muertos y más de treinta heridos.

Durante algunas horas los israelíes lo dieron por muerto, pero aunque no fue así, Deif perdió un ojo y sufrió graves daños en una mano. No fue al hospital Al Shifa, el mayor de Gaza, sino a un escondite seguro donde fue atendido por médicos de Hamás. Otros médicos llegados del extranjero le implantaron una mano ortopédica. Le quedaron secuelas en el habla y en el movimiento del cuerpo.

En el verano siguiente la aviación israelí destruyó completamente un edificio en el que se encontraba la plana mayor de la dirección política de Hamás y la plana mayor de las Brigadas al Qassam. Aunque el edificio quedó reducido a escombros, no murió ninguno de los reunidos, que en ese momento se encontraban en el sótano.

En una ocasión Deif se refirió en televisión a estos ataques en los siguientes términos: 'Dios ha querido irritar a los judíos y me ha salvado. En cualquier caso, creo que solo ocurrirá lo que Dios quiera'. Y añadió: 'Os aseguro que continuaré hasta la victoria o hasta la muerte como mártir. Vamos a continuar por el camino de Yahiya Ayyash y Salah Shahade, tal como aprendimos del jeque Ahmed Yasin'.

En otro ataque en julio de 2006, la aviación israelí destruyó la casa donde se encontraba y según fuentes militares israelíes le amputaron las dos manos y las dos piernas, lo que le postró en una silla de ruedas. El entonces jefe del Shin Bet, Avi Dichter, declaró que Deif ya no podía dirigir nada y sufría una parálisis parcial, además de las amputaciones.

En la cuarta semana de esta guerra iniciada el pasado 8 de julio, Hamás distribuyó una grabación de video en la que Deif aseguraba que las milicias palestinas van a seguir disparando cohetes hasta que Israel levante el bloqueo de Gaza.

Las autoridades israelíes le atribuyen un sinfín de ataques y atentados, incluidos atentados suicidas, tanto dentro de Israel como en los territorios ocupados, incluida Cisjordania. Todas estas actividades explican fácilmente el interés que siempre han mostrado los servicios de inteligencia israelíes hacia su persona, y que el ejército y el Shin Bet lo hayan perseguido sin descanso.

En medios palestinos se subraya que Deif no es solo un combatiente notable sino que también posee unas dotes organizativas excepcionales. Se dice que ha creado unos cuadros que no tendrán dificultad en continuar la tarea de la resistencia en el caso de que él caiga en la lucha. De hecho, bajo la dirección de Deif, las Brigadas al Qassam han dejado de ser las células más o menos cohesionadas del pasado para convertirse en una organización militar profesional, siguiendo el modelo del Hizbolá libanés.

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