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Brittany Maynard cumple su último deseo antes de suicidarse

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Brittany Maynard ha podido cumplir uno de sus deseos. Esta californiana de 29 años visitó la semana junto a su familia el Gran Cañón y tachar de la lista una de las últimas cosas que quería hacer antes de morir.

La joven fue diagnosticada de un cáncer cerebral terminal que los médicos estiman que sólo le iba a permitir vivir seis meses más. Ante el fatal diagnóstico, Maynard decidió mudarse al estado de Oregon, el único en Estados Unidos que permite la eutanasia, y planificar su propia muerte, no sin antes vivir sus últimos días tal y como ella ha elegido.

'El Cañón es impresionante y hermoso, y pude disfrutar mi tiempo con las dos cosas que más amo: mi familia y la naturaleza', escribió la joven en su blog, donde también se la puede ver junto a sus padres y su marido. En los últimos meses, la californiana ha viajado por diversos lugares.

En un vídeo, que ha conseguido casi nueve millones de visitas y en el que se pueden ver imágenes de Maynard con su marido, el día de su boda y en ocasiones familiares, explicó por qué había tomado la decisión de planificar su muerte. Inicialmente, la estadounidense eligió el 1 de noviembre, días después del cumpleaños de su marido. Sin embargo, también aseguró que tomará una decisión final según la progresión de su enfermedad. 'Moriré en la planta de arriba, en la habitación que comparto con mi marido, con él y con mi madre al lado, y escuchando pacíficamente la música que me gusta', afirmó.

Maynard ha dedicado sus últimas semanas de vida a una campaña para que otros que se enfrentan como ella a una muerte inminente puedan disfrutar del derecho a elegir cómo terminar con su vida. La estadounidense está pidiendo fondos a través del grupo pro-eutanasia 'Compassion & Choices' ('Compasión & Elecciones'), para defender el suicidio asistido como una opción para pacientes terminales como ella.

Maynard fue diagnosticada este enero de un glioblastoma multiforme, la más agresiva y letal forma de cáncer, ya que crece y se expande a otras zonas del cerebro de forma muy rápida. La joven planea tomarse un medicamento que sólo se consigue con receta médica para acabar con su vida. Según ha explicado, su dolor se ha vuelto insoportable y asegura que sólo le quedan 'algunas semanas' de vida.

Desde su diagnóstico, Maynard se trasladó de su casa en San Francisco a Oregon, que en 1997 se convirtió en el primer país de Estados Unidos que permite el suicidio asistido para pacientes en estado terminal. Washington, Montana, Vermont y Nuevo México seguirán el ejemplo de Oregon, convirtiéndose en los únicos cinco estados de Estados Unidos que autorizan este procedimiento.

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