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Segunda jornada de protestas en Nueva York por el caso de Ferguson

EFE

Centenares de personas se manifestaron este martes en Nueva York, por segunda noche consecutiva, para protestar por la brutalidad policial y especialmente por el caso del joven negro asesinado en agosto pasado en la localidad de Ferguson (Misuri).

La manifestación enlazó la plaza Union Square con Times Square, dos de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Se desarrolló pacíficamente, aunque en algunas zonas hubo algunos forcejeos con la policía.

Medios locales dijeron que al menos tres personas fueron detenidas por los agentes policiales cuando querían mantener cortada una de las principales avenidas de la isla de Manhattan. Los manifestantes, de todas las razas y en su mayoría jóvenes, coreaban lemas como 'Sin Justicia no hay paz' y 'Manos arriba, no disparen', utilizados en las últimas protestas contra la brutalidad policial en esta ciudad.

Los manifestantes llegaron a bloquear temporalmente el túnel de Lincoln, que enlaza a la isla de Manhattan con el estado vecino de Nueva Jersey, sobre el río Hudson, y también un puente del lado oriental de la isla que conecta con el barrio de Queens.

Los manifestantes llevaban pancartas alusivas a la actuación policial y pidiendo justicia para el caso de Michael Brown, que murió el pasado mes de agosto por disparos de la policía en la localidad de Ferguson. La protesta de esta noche fue la segunda consecutiva que se produce en Nueva York desde que un gran jurado anunció su decisión de no imputar al policía que mató a Brown en Ferguson.

Tampoco hubo incidentes serios el lunes por la noche, aunque también la policía detuvo hoy a varias personas, entre ellas la de un joven activista de origen boliviano que arrojó pintura roja a las fuerzas de seguridad. Uno de los afectados fue el jefe de la Policía de Nueva York, William Bratton, que restó importancia al incidente, aunque calificó al detenido, Diego Ibáñez, como un 'agitador profesional' que ya ha sido arrestado en otras ocasiones en Nueva York y en el estado de Utah, donde creció.

La indignación de Ferguson se extendió además a 170 ciudades en 37 estados de todo el país, donde miles de personas cortaron carreteras y puentes para pedir justicia. Además de en Nueva York, las mayores concentraciones se vivieron en Washington DC, Los Ángeles, Atlanta, Boston, Filadelfia, Oakland y Seattle. Las grandes ciudades de todo el país están en alerta por posibles disturbios desde la noche del lunes.

Darren Wilson, el policía de que mató al joven negro Michael Brown, dijo este martes que siente lo ocurrido aunque tiene 'la conciencia tranquila' y volvería a actuar del mismo modo puesto que lo hizo para salvar su vida. 'La pregunta que ocupaba mi mente era ¿cómo sobrevivo?', explicó Wilson en una entrevista a la cadena ABC. 'En ese momento me pregunté, ¿puedo matar a este chico?, legalmente, ¿puedo? Y me respondí: tengo que hacerlo, de no hacerlo me matará si me alcanza', relató el agente.

Wilson sostiene que Brown le agredió e intentó quitarle el arma, un relato que contradice la versión de algunos testigos, entre ellos un amigo que acompañaba al joven. Según esos testimonios, Wilson disparó en repetidas ocasiones al joven cuando este estaba desarmado y con los brazos en alto, el gesto utilizado ahora como icono de las protestas acompañado del grito: 'No dispares'.

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