Una veintena de personas ha muerto y medio centenar ha resultado herida a causa de un atentado suicida con bomba perpetrado este viernes en el exterior de una mezquita chií al noroeste de Pakistán. El atentado no ha sido reivindicado de momento. Una fuente policial cifra las víctimas mortales en 18, mientras otro balance médico lo eleva a 22.  

Según la Policía, citada por la cadena de televisión Dawn, la explosión se produjo a la salida de la oración del viernes cerca de la mezquita central de Hangu, situada en la zona de Pat Bazaar. 'La mayoría de los muertos estaban saliendo de una mezquita situada en una zona de mercado', ha precisado un responsable policial.

'Ha sido un atentado suicida cuyo objetivo eran los chiíes, pero también han muerto musulmanes suníes debido a que su mezquita y algunos de sus comercios se encuentran muy cerca del lugar', ha declarado a Dawn el jefe de la Policía de Distrito, Muhammed Saeed. 'Hemos encontrado la cabeza del terrorista, que había llegado en motocicleta', ha precisado. Por su parte, un alto responsable del hospital central del distrito, el doctor Nawab Hussain, ha informado de que los más de 50 heridos, 16 están en estado grave.

Hangu se encuentra en una región fronteriza con Afganistán que ha sufrido numerosos episodios de violencia por motivos religiosos. Se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad de Parachinar, que cuenta con una importante comunidad chií.

Un bombardeo de la Fuerza Aérea, el segundo esta semana, acabó ayer con la vida de ocho supuestos insurgentes que se unen a otro centenar que han muerto desde el pasado fin de semana en las áreas de Orakzai y Khyber, escenario de fuertes enfrentamientos. Las acciones del Ejército se han sumado a los intensos combates entre tres grupos insurgentes que pugnan por el control del valle de Tirah, un enclave estratégico porque sirve de acceso tanto a Afganistán como a bastiones talibanes situados más al sur.