MADRID.- Un avión que cubría la ruta entre la capital de Polonia, Varsovia, y la localidad egipcia de Hurghada ha realizado a primera hora de este jueves un aterrizaje de emergencia en la localidad búlgara de Burgas después de que un pasajero dijera que había una bomba a bordo.

Inmediatamente después de la amenaza de bomba, la tripulación reclamó hacer un aterrizaje de emergencia, según ha informado la cadena de televisión búlgara BNT. El pasajero ha sido sacado del avión​ y se está procediendo a su identificación, así como a inspeccionar la aeronave, tal y como ha recogido la agencia local de noticias Sofia.

El incidente ha tenido lugar dos días después de que el Servicio de Seguridad Federal ruso (FSB) confirmara que la explosión de una bomba en el interior de la aeronave fue la causa de la caída de un avión Airbus A-321 de una compañía rusa cuando sobrevolaba la península del Sinaí el 31 de octubre.

Por su parte, el Gobierno egipcio dijo que tendrá en cuenta la conclusión de los servicios de seguridad rusos pero indicó que por ahora su investigación no ha hallado pruebas de acción criminal.

Así lo ha confirmado la La Policía búlgara, que  no ha encontrado rastro alguno de explosivos a bordo del avión polaco además de confirmar que los 161 pasajeros que viajaban a Egipto están bien.

Provincia del Sinaí, un grupo que ha jurado lealtad al grupo yihadista Estado Islámico, se ha atribuido -hasta en dos ocasiones- el derribo del avión -con 224 personas a bordo- "en respuesta a los bombardeos rusos que han matado a cientos de musulmanes en territorio sirio".

Asimismo, el miércoles difundió una imagen del supuesto artefacto explosivo utilizado por su filial en el Sinaí para derribar el avión. La imagen de la supuesta bomba muestra, sobre una tela azul, una alta de refresco, unos cables y lo que parece un detonador.