De todos los nombres que Mario Monti dio a conocer ayer como miembros de su Gobierno, el de Corrado Passera, como nuevo ministro de la cartera fusionada de Desarrollo Económico e Infraestructuras fue el que más controversia ha creado.

El nuevo primer ministro sabía que iba a causar este efecto el hecho de que el administrador delegado de Intesa Sanpaolo, el segundo mayor banco de Italia, ocupara semejante cartera con un historial de empresario tan largo y teniendo en cuenta el conflicto de intereses vivido con Silvio Berlusconi.

Por eso, en la rueda de prensa matutina que precedió al juramento de todo su Gabinete aclaró que había 'considerado su historia como una importante condición y con la promesa de que pueda desarrollar una actividad productiva sin que exista algún tipo de impedimento ligado a sus funciones en el pasado'.

Passera, de 56 años y licenciado en la Universidad Bocconi como Monti, cobró en 2010 un sueldo de 3,8 millones de euros, que obviamente perderá como ministro del Gobierno del rigor que pretende poner en marcha Super Mario.

En su vida ha pasado por la consultora McKinsey y los consejos de administración de la editorial Mondadori, del grupo Espresso-Repubblica y Olivetti. Tras diez años entre el banco Ambrosiano y la dirección de Poste Italiane (Correos) donde llegó gracias al primer ministro Massimo D'Alema (Partido Democrático), dio el salto a Banca Intesa en 2002. Su fusión con Sanpaolo Imi dio a luz al coloso que gestionaba hasta ayer.

Paola Severina, reputada penalista, será la nueva ministra de Justicia

Aun así, se le ve como un hombre del centroizquierda y en los últimos años siempre ha sonado como posible ministro de Economía. En su primera intervención, Passera prometió 'crecimiento sostenible, creación de puestos de trabajo y demostrar a los mercados que Italia es mucho más de lo que todos piensan'.

Otra pieza clave en el Gobierno Monti será Paola Severino, que a sus 63 años ayer se convirtió en la primera mujer que llega a ser ministra de Justicia. Con su nombramiento se despejan las dudas sobre el poder que Silvio Berlusconi podía tratar de ejercer en este ámbito teniendo en cuenta los tres procesos que tiene abiertos y la propensión de sus gobiernos a manipular la ley para favorecerle.

Pese a su oficio, Passera es visto como un hombre de centroizquierda

Está considerada una de las abogadas más importantes de Italia y ha representando a personalidades como el exprimer ministro Romano Prodi. Es profesora de la prestigiosa Universidad Luiss Guido Carli de Roma y fue vicepresidenta del Consejo Superior de la Magistratura militar.

Como prueba de la aspiración europeísta de Monti, destaca el nombramiento de Enzo Moavero, abogado de 57 años formado en Yale. Este exjuez de la Corte Europea de Estrasburgo se encargará de las relaciones con la Unión Europea, donde le tocará recuperar el prestigio perdido tras los años del berlusconismo.