La alegría por la próxima liberación de más de mil presos se mezcla en los territorios palestinos con el abatimiento por los indicios de que elcarismático líder de Al Fatah, Marwan Barguti, no estará entre los excarcelados.

Muchos consideraban al dirigente nacionalista el sucesor natural de Yasir Arafat y, pese a sus cinco cadenas perpetuas, aún ven en él al próximo presidente palestino. Barguti, condenado en 2004, se ha defendido durante los juicios afirmando: 'El verdadero terrorismo es la ocupación'. Si saliese a la calle, su incorporación a la vida política podría dar un importante impulso a Fatah en las próximas elecciones palestinas.

El director de la Inteligencia israelí, Yoram Cohen, aseguró ayer que Barguti, ex secretario general de Al Fatah enCisjordania y condenado por liderar sus milicias, no será puesto en libertad.

Tampoco pisarán la calle, aseguró Cohen, el líder del Frente Popular de Liberación Palestina (PLFP), Ahmed Saadat, ni otros presos míticos como Abdulá Barguti, Ibraim Hamed y Abas al Sayid, todos ellos cumpliendo penas de por vida por asesinato.

Zeyad Abu Ein, del Ministerio de Prisioneros en Ramala, calificó ayer el intercambio alcanzado de 'débil', por no incluirles, hecho que consideró 'una calamidad'.

Binyamín Netanyahu cumple así con su promesa de no excarcelar a lo que denominó como 'iconos terroristas'.Pero dejará en libertad a 280 presos con cadenas perpetuas.

De ellos, alrededor de 200 serán desterrados y no podrán regresar a su hogar en Cisjordania, Jerusalén Este o Israel. Algunos irán a la franja de Gaza y otros deberán exiliarse en el extranjero.