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BP ensombrece la visita de Cameron a Washington

El primer ministro británico asegura que entiende la ira por el desastre ecológico

ISABEL PIQUER

La marea negra de BP ensombreció ayer el encuentro en Washington entre Barack Obama y David Cameron, pese a que el presidente estadounidense y el primer ministro británico hicieron lo posible por subrayar la inquebrantable 'relación especial' entre los dos países y su buena química personal.

Si la vestimenta ilustra complicidad, Obama y Cameron parecían estar en perfecta sintonía al lucir dos corbatas azul intenso. Relajados en su primera reunión bilateral desde la cumbre del G-20 en Toronto, 'Barack y 'David', como se llamaron a lo largo de la rueda de prensa conjunta, insistieron en la importancia de sus objetivos comunes: la guerra en Afganistán, la recuperación de la economía y las sanciones contra Irán.

El 'premier' dice 'entender la ira con la catástrofe del golfo'

Pero BP dominó el encuentro. Cameron dijo 'entender perfectamente la ira con la catástrofe del golfo' y reafirmó que la petrolera debía reparar los daños y pagar la factura, aunque también matizó que la compañía jugaba un 'papel muy importante' en las economías de ambos países y era necesario preservar su estabilidad.

Por si el Reino Unido no fuera ya bastante impopular con el tema de la marea negra, la reciente polémica sobre BP y las presuntas presiones que ejerció la petrolera sobre las autoridades escocesas para que liberaran a Abdelbaset al Megrahi hace un año, y así favorecer sus asuntos en Libia, no ha contribuido a amainar la tormenta. El libio es el único condenado por el atentado en la localidad escocesa de Lockerbie en 1988 en el que murieron 189 estadounidenses (de las 270 víctimas).

Cameron negó tener constancia de una actuación de BP y descartó abrir una nueva investigación. 'No creo que haya mucho misterio, se trató de una muy mala decisión y no veo que se necesiten más pesquisas', dijo el premier. Recordó que en su momento criticó duramente la decisión de liberar a Megrahi por cometer el 'peor asesinato masivo en la historia del Reino Unido'

Obama y Cameron subrayan la importancia de su 'relación especial'

Obama fue algo más cauto. También habló de una decisión totalmente 'errónea' de las autoridades escocesas pero no se pronunció sobre la necesidad de ir más allá.

El tema ha llegado al Congreso. El Comité de Relaciones Exteriores del Senado tiene previsto a finales de este mes pedir explicaciones a BP sobre las circunstancias de la liberación de Megrahi.

De hecho, Cameron tenía previsto reunirse ayer con los cuatro senadores de Nueva York y Nueva Jersey, de donde procedían muchos de los fallecidos, para hablar del tema. El primer ministro prometió que su Gobierno participará de 'forma constructiva' en las sesiones del Congreso.

Los dos líderes también coincidieron en 'reforzar la normalización política' en Afganistán, donde Obama agradeció el respaldo de su 'mas fiel aliado' y eso que el pasado domingo el ministro de Defensa británico, Liam Fox, indicó que las tropas británicas abandonarán el país en 2014, un año antes de lo previsto.

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