Público
Público

La buena racha de Obama pone nervioso al equipo de Clinton

El candidato demócrata superará a su rival en delegados si gana en las tres primarias de hoy

ISABEL PIQUER, corresponsal

La presión es brutal y han empezado a caer cabezas.

Hillary Clinton, que ve peligrar seriamente el escaso margen que la mantiene todavía por delante de Barack Obama, decidió el domingo hacer cambios en su equipo y prescindir de su jefa de campaña, Patti Solis Doyle, una clara señal del nerviosismo que se ha apoderado del equipo de la campaña de la ex primera dama.

Obama ha ganado las cuatro primarias del fin de semana, incluido Maine por casi un 60% de los votos, y se espera que gane, o al menos consiga buenos resultados, en las tres elecciones que se celebran hoy en Virginia, Maryland y el Distrito de Columbia, gracias en gran parte a la fuerte presencia del electorado negro.

Si gana, superará a su rival en número de delegados. De momento, según los cómputos de la CNN, los dos candidatos están casi igualados: 1.148 pa-
ra Clinton, 1.121 para Obama.

Maggie Williams, que fue jefa de gabinete de Clinton en la Casa Blanca, tomará ahora las riendas de la operación. Solis ya estuvo a punto de dimitir tras la derrota de Iowa, el pasado 3 de enero, que disparó los rumores sobre tensiones y disensiones en el pequeño círculo de estrategas.

La sorprendente victoria de New Hampshire, cinco días más tarde, congeló los reajustes, pero los decepcionantes resultados del supermartes, la semana pasada, confirmaron la necesidad de un cambio de rumbo.

La campaña de Clinton pensó que las anunciadas, y conseguidas, victorias en California y Nueva York servirían para cimentar el avance de la candidata. No fue así. La idea de centrarse en las grandes zonas urbanas desatendió los votantes de estados más pequeños donde la organización de Obama, que se preparó desde el principio para un largo maratón, consiguió mejores resultados.

También parece claro que el equipo de Clinton se ha equivocado en otro tema fundamental: el dinero. La ex primera dama sigue liderando el presupuesto de campaña con 130 millones de dólares. Pero ha agotado su lista de contribuyentes. Ha tenido que buscar otros e incluso recurrir a su propio bolsillo para mantener el ritmo frenético de anuncios y mítines por todo el país.

Obama por el contrario se ha centrado desde el principio en Internet y en pequeñas cantidades (25 dólares). Una fórmula fácil que le ha permitido mantener una reserva casi inagotable de contribuyentes potenciales a los que puede recurrir. En enero recaudó 32 millones de dólares y Clinton sólo 16 (aunque parece haberlo compensado con los 10 millones que habría conseguido desde el supermartes).

Vuelve a sonar Edwards

Y de pronto, ha vuelto a sonar un nombre que no se escuchaba desde el 30 de enero: John Edwards. El senador por Carolina del Norte, que se retiró de la carrera, ha recibido las visitas de Clinton y Obama, ansiosos por conseguir su respaldo y los 26 delegados que ganó antes de darse por vencido. El sello de Edwards podría marcar una diferencia crucial.


Obama triunfa no sólo en las urnas. Ayer ganó un premio Grammy al Mejor Álbum Hablado, una categoría en la que compitió con los ex presidentes de EEUU Jimmy Carter y Bill Clinton, entre otras personalidades. Obama recibió la codiciada estatuilla por su autobiografía La audacia de la esperanza: cómo restaurar el sueño americano en versión de audio-libro. En 2006 ya había ganado un Grammy por su obra Sueños de mi padre.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional