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Clinton no consigue avances en el diálogo árabe-israelí

Los palestinos se retirarán de la negociación si se construyen nuevas colonias

RAQUEL GARCÍA

La primera ronda de negociaciones del nuevo proceso de paz entre israelíes y palestinos se cerró dejando un amargo sabor de boca. La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, abandonó hoy la región sin poder anunciar ningún acuerdo sobre el principal escollo para el diálogo: el futuro de la construcción de colonias judías en Cisjordania tras el fin de la moratoria parcial dentro de dos semanas.

El presidente palestino, Mahmud Abás, insistió en retirarse de las conversaciones si los colonos siguen construyendo y el primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, dijo cada vez más alto que la moratoria no se prorrogará.

'Los palestinos no tienen muchas opciones', dice una fuente israelí

Alguno de los dos tendrá que ceder, porque el presidente Barack Obama ha apostado fuerte por este proceso y la imagen de impulsor de paz es uno de los éxitos que intentará vender a los votantes estadounidenses en las elecciones legislativas parciales de noviembre. Ni los israelíes ni los palestinos quieren aparecer como los culpables de que un presidente estadounidense pierda unos comicios.

Abás, tajante en sus amenazas de abandonar la negociación, admitió hoy en Ramala, donde se reunió con Clinton, que: 'Todos sabemos que no hay alternativa a la paz a través de las negociaciones, no tenemos otra alternativa más que continuar los esfuerzos'.

Una fuente del equipo negociador reconoció que los palestinos 'no tienen muchas opciones'. Aunque Israel llene Cisjordania de bulldozers y empiece a edificar masivamente, Abás tendrá que seguir haciéndose fotos estrechando la mano de Netanyahu.

Pero Washington no va a tolerar provocaciones de Israel y está presionando para que prorrogue la moratoria. Diarios árabes informaban hoy de una propuesta estadounidense según la cual el cese a la construcción en Cisjordania se extendería tres meses. En ese plazo, Abás y Netan-yahu deberían definir las fronteras entre Israel y la futura Palestina y, después, Israel tendría libertad para edificar lo que quisiera en la parte que se acordase que quedaría bajo su control.

La Casa Blanca no va a tolerar provocaciones de parte de Israel

Mientras se dan los primeros pasos en el proceso negociador entre israelíes y palestinos, EEUU abre un nuevo frente tratando de impulsar el inicio de un diálogo de paz entre Siria e Israel. El enviado especial para la zona, George Mitchell, que voló hoy de Jerusalén a Damasco para reunirse con el presidente sirio, Bashar al Asad, declaró que 'una base de negociaciones de buena fe entre palestinos e israelíes puede y debe apoyar la estructura de una paz completa' en la región.

El viaje de Mitchell a Siria podría tener un efecto importante para Hamás, que ha declarado la guerra al proceso de paz y goza del apoyo de Damasco.

En los últimos días, las milicias palestinas en Gaza han intensificado los lanzamientos de proyectiles contra el territorio israelí y los bombardeos de represalia del Ejército israelí mataron a un palestino. La influencia siria podría suavizar la oposición de Hamás al diálogo y reducir la violencia. EEUU daría así a Israel las garantías de seguridad que exige, abriendo el camino para gestos de buena voluntad de los israelíes. George Mitchell estará hoy en Líbano.

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