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Los conservadores reaccionan ante un presidente 'liberal'

Muchos norteamericanos se lanzan a comprar armas por temor a que Obama limite su venta

ÓSCAR ABOU-KASSEM

Los conservadores de Estados Unidos empiezan a desarrollar los miedos que se inocularon antes de la elección de Barack Obama como presidente. Durante la campaña electoral, los republicanos acusaron a Obama de ser un peligro múltiple para el país. De poner en riesgo la economía por ser un socialista que quiere distribuir la riqueza. De amenazar los valores tradicionales si tiene la posibilidad de renovar los cargos vitalicios de los jueces del Tribunal Supremo. De mermar la seguridad nacional al estar dispuesto a dialogar con Irán o Cuba. La lista es interminable.

Todos esos miedos han comenzado a expresarse en una reacción muy tradicional. El temor a que el próximo presidente endurezca la legislación para la compra de armas de fuego ha disparado sus ventas en los últimos meses. Obama ha resultado ser la mejor campaña publicitaria para las armerías de Estados Unidos. Un fenómeno que ya se produjo con la llegada de Bill Clinton a la Casa Blanca en 1992.

A lo largo de la campaña ha insistido en que los propietarios de armas no tienen nada que temer. El mes pasado, el demócrata Ted Strickland, gobernador de Ohio, afirmó en un acto que había hablado directamente con Obama sobre el derecho a portar armas.

'Si eres cazador, si tienes armas, si eres alguien que honra y respeta la Segunda Enmienda, no tienes nada que temer de Barack Obama', dijo Strikland, gobernador de un estado en el que sus ciudadanos son muy partidarios del derecho a la posesión de armas.

Durante la campaña Obama mostró su apoyo al derecho de portarlas, a pesar de que tanto él como Joe Biden, su vicepresidente, respaldan una prohibición permanente en la venta de fusiles de asalto y medidas para evitar el acceso a todo tipo de armas para los niños y los criminales. Estos planteamientos son vistos con mucho recelo por parte de los fanáticos.

La poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA en sus siglas en inglés) mostró sus preocupaciones durante la campaña acusando al entoncesa candidato demócrata de ser 'una serie amenaza para las libertades que protege la Segunda Enmienda'. Entre otras quejas acusaban a Obama de apoyar una subida del 500% en los impuestos sobre las armas de fuego y la munición, un comentario que realizó como senador en Illinois en 1999 y que nunca más ha vuelto a repetir.

La NRA desmiente que haya lanzado campañas para aumentar las ventas de armas y el número de miembros. 'Es ridículo. Espero que el presidente electo Obama mantenga su promesa y proteja los derechos sobre las armas. Si lo hace seremos los primeros en aplaudirle', declaró a The New York Times Wayne LaPierre, portavoz de la NRA.

La víspera de las elecciones, The Pittsburgh Post-Gazette, uno de los principales diarios de Pensilvania llegó a las casas de sus subscriptores cubierto en una bolsa de publicidad. En el anuncio se podía leer: 'Vota primero por la libertad. Defiende la libertad, derrota a Obama'. Las bolsas fueron compradas por la NRA, cuyas siglas figuraban en cada una de ellas.

 1. 81 muertos cada día

81 personas mueren cada día y otras 200 resultan heridas por disparos de armas de fuego en Estados Unidos, lo que eleva la cifra anual de víctimas a cerca de 30.000, según datos oficiales.

2. Una de cada diez es menor

Una de cada diez personas que se suicidan con armas de fuego, mueren asesinadas o fallecen a consecuencia de un disparo accidental es un menor de edad.

3. 200 millones de armas

Las armas en propiedad privada en EEUU se calculan en más de 200 millones para una población que supera los 300 millones de habitantes. Al menos uno de cada tres norteamericanos posee una o varias armas de fuego.

4. Kalashnikov a la venta

Durante diez años se prohibió la venta de 19 tipos de potentes armas semiautomáticas, incluidos varios fusiles de asalto como
el Kalashnikov. Bush anuló esta moratoria en 2004.

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