Por un estrecho margen, 23 votos a favor y 16 en contra, el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, de mayoría republicana, decidió este jueves enfrentarse a la política exterior de Barack Obama mediante la aprobación de una enmienda que elimina parte de la ayuda que ofrecía a los Gobiernos de Argentina, Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia, todos gobernados por fuerzas que no gustan a la derecha estadounidense.

El legislador republicano por Florida Connie Mack, propulsor de la medida, alegó que es una manera de castigar a algunas naciones de América Latina que 'interfieren' o 'ponen resistencia' a los procesos democráticos. 'No apoyan los ideales de la libertad, la seguridad y la prosperidad' en la región, aseguraba Mack.

Esta enmienda supondrá una reducción en el gasto exterior de EEUU en unos 6.400 millones de dólares de los 51.000 millones iniciales. El Comité continúa con el proyecto y no sólo Latinoamérica se verá afectada, sino que también se recortarán fondos para Pakistán, Egipto, Líbano, Yemen y Palestina. Sin olvidar una reducción en un 25% de las contribuciones a Naciones Unidas.

Los demócratas se opusieron a esta remodelación asegurando que es un error 'meter en el mismo saco' a todos los países. Además afirmaron que Washington debería seguir apoyando los programas que favorecen el desarrollo de la democracia en América. Eliot Engel, representante demócrata por Nueva York, aseguró que lo único que se consigue con este tipo de acciones es 'acercar más a esos países al Gobierno venezolano'.