El hombre que ha tratado de asesinar a Cristina Fernández de Kirchner en un barrio de Buenos Aires se llama Fernando Andrés Sabag Montiel. El individuo tiene 35 años y es de origen brasileño, aunque posee la nacionalidad de Argentina, país en el que vive desde 1993. 

La Policía del país ha explicado que el sujeto había tratado de atacar a la vicepresidenta con una pistola Bersa calibre 40, que estaba cargada con cinco balas. Sin embargo, la recámara de salida estaba vacía, por lo que el arma no estaba preparada para disparar.

Sabag ha sido detenido y trasladado a una dependencia policial, según ha confirmado el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández. Además, se ha señalado que el arrestado ya poseía antecedentes penales; concretamente, en 2021 por portar un arma no convencional en La Paternal, barrio de Buenos Aires. Allí tendría su domicilio, según recoge Clarín. En ese momento, fue detenido y aseguró que el motivo por el que sostenía un cuchillo de 35 centímetros de largo era para su defensa personal. A esto hay que añadir que bajo sus espaldas hay varias denuncias por violencia de género, tres acusaciones por maltrato animal y registra dos o tres domicilios que parecen falsos.

Sapag, según los registros comerciales del país, aparece inscrito en el "servicio de transporte automotor urbano y suburbano no regular de pasajeros de oferta libre; excepto mediante taxis y remises, alquiler de autos con chofer y transporte escolar". Por el momento, se desconoce si tiene algún tipo de militancia política.

El hombre ha intentado disparar en el rostro de Kirchner cuando la mandataria firmaba libros al lado de su casa en Recoleta. Varios manifestantes avisaron a los agentes desplegados de que había un individuo armado entre la multitud, según señalaron fuentes del Ministerio de Seguridad.

Tatuajes relacionados con el nazismo 

De las varias fotos que se han difundido de Sapag, muchos internautas se han fijado en los tatuajes que luce el agresor. Uno de ellos, ubicado en su codo izquierdo, es un Sol Negro que está asociado con el ocultismo nazi. Se trata de un dibujo compuesto por dos círculos, uno más pequeño que el otro, del que salen 12 rayos que acaban formando una esvástica.

Este Sol Negro está en el suelo de una de las salas del castillo de Wewelsburg, uno de los centros de operaciones de los mandos de la SS. Es un símbolo que los nazis tomaron de la cultura germánica previa al cristianismo, el cual era empleada para cultos y ritos antiguos.

Además de este sol, Sapag tiene tatuado en una de sus manos una cruz de hierro. Otro símbolo que fue tomado por las fuerzas armadas de Alemania a partir de 1876 y el cual heredaron los nazis. En la otra mano, este hombre luce un tatuaje del martillo de Thor, perteneciente a la mitología nórdica.