La Fiscalía Federal alemana anunció hoy la detención de dos presuntos agentes de los servicios secretos sirios en Berlín, sospechosos de recabar información sobre opositores al régimen de Bachar Al Asad residentes en Alemania.

Los detenidos, que estaban siendo seguidos desde hace tiempo por las fuerzas de seguridad alemanas, han sido identificados como Mahmoud el A., de 47 años y con doble nacionalidad libanesa y alemana, y Akram O., de 34 años y nacionalidad siria, señaló un portavoz de la Fiscalía Federal.

Unos 70 policías participan en un operativo para el registro de las viviendas de otros seis sospechosos de trabajar para los servicios secretos de Siria en Alemania.

Fuentes de las fuerzas de seguridad alemanas señalaron que entre los otros seis sospechosos se encuentran varios miembros de la misión diplomática de Damasco en Berlín, que al parecer también espiaron a opositores sirios en este país.

En diciembre agentes secretos sirios atacaron al diputado Ferhad Ahma, ciudadano alemán de origen sirio

Recordaron que el pasado diciembre se produjo un choque diplomático entre Berlín y Damasco después de que el político de Los Verdes Ferhad Ahma, ciudadano alemán de origen sirio, fuera objeto de un asalto.

Ahma, de 37 años y miembro del Consejo Nacional de la oposición siria, fue atacado con palos en su propio domicilio por dos desconocidos, que le causaron heridas leves. La víctima los identificó como miembros de los servicios secretos de su país de origen.

Las detenciones y registros se han producido después de que el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, anunciara que el Gobierno germano estudia el posible cierre de su embajada en Damasco siguiendo el ejemplo de Estados Unidos.

El Gobierno de Berlín retiró ya el pasado 1 de febrero a su embajador en Damasco, mientras el Ministerio germano de Exteriores citó ayer al representante diplomático de Siria en esta capital para expresar su protesta por la ola de violencia.

E cuanto al veto en la ONU, 'creo que Rusia se ha situado en el lado equivocado de la historia', dijo Westerwelle, quien ya había señalado al producirse el veto que esa decisión no hacía sino alentar al régimen de Damasco a continuar con su política represora.