Público
Público

El dinero es mal consejero de los políticos británicos

De acuerdo con una investigación del Comité de Etica Parlamentaria, Derek Conway pagó a su hijo Freddie un sueldo de 45.000 libras (unos 63.000 euros) por un falso trabajo como documentalista en política exterior.

LOURDES GÓMEZ

El diputado conservador Derek Conway aún preserva la distinción de ser “honorable miembro” de la Cámara de los Comunes pese a perder temporalmente su escaño por un escándalo de corrupción.

El resto de los parlamentarios aceptó sin vacilación la expulsión del desprestigiado político que utilizó subvenciones públicas en beneficio de sus familiares.

De acuerdo con una investigación del Comité de Etica Parlamentaria, Conway pagó a su hijo Freddie un sueldo de 45.000 libras (unos 63.000 euros) por un falso trabajo como documentalista en política exterior.

Nada prohibe a los diputados de Westminster contratar a miembros de su familia pero, en este caso, el remunerado estudiaba geografía en una universidad del norte de Inglaterra y no hay prueba de su contribución laboral.

A Conway padre también se le investiga por la dotación de 32.000 libras que desvió a su hijo mayor Harry por un contrato similar durante sus años universitarios.

La policía estudia, a su vez, una denuncia de fraude cursada contra el humillado diputado tory.

Derek Conway ha perdido la confianza del líder conservador, David Cameron, y, antes de ser expulsado de los Comunes, anunció que no se presentará a las próximas elecciones.

El escándalo ha levantado la polvareda de corrupción que dañó a la anterior administración tory, de John Major.

También los laboristas siguen salpicados por constantes irregularidades en las donaciones al partido, que llevaron a la dimisión del ministro de Empleo, Peter Hain, el mes pasado.

Una práctica habitual

Contratar a familiares es un práctica habitual en Westminster. Cameron calcula que 70 de sus 193 diputados pagan salarios de las arcas públicas a cónyuges, hijos, cuñados o primos.

Está incluso bien visto contar con la ayuda remunerada del marido o esposa puesto que dificulta las relaciones extramaritales y fomenta la estabilidad familiar.

desvelar la identidad del personal a su servicio.

Westminster funciona bajo un sistema de autorregulación y un código interno de conducta, cuyo cumplimiento supervisa el Comité de Etica y Privilegios.

Otro mecanismo de control, el Comité de Etica en la Vida Pública, creado por la Administración Major, no tiene poder de investigar casos individuales.

Gobierno y oposición abogan ahora por una mayor transparencia en la práctica profesional parlamentaria.

Pero la decisión debe partir de los diputados y no todos creen conveniente eliminar de tajo esta presunta fuente de corrupción personal.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional