La India y Pakistán juegan hoy por primera vez en nueve años un partido de fútbol, un encuentro amistoso en la ciudad india de Bangalore, en el sur del país, en un contexto en el que ambos países intentan mejorar sus relaciones.

El partido a partir de las 15.30 horas local (10.00 GMT) es el primero de los dos encuentros de categoría sub-23 entre ambos países que acogerá la capital del estado de Karnataka, ya que el miércoles se celebrará otro amistoso.

La seguridad en el estadio, con capacidad para unos 8.400 espectadores y con todas las entradas vendidas, se ha reforzado dada la rivalidad entre ambos país, según recoge el diario local Bangalore Mirror. La Policía se encuentra en alerta, se han instalado cámaras de seguridad y detectores de metales, los espectadores pasarán por tres controles y se ha prohibido el aparcamiento de vehículos particulares, entre otras medidas.

Los amistosos los organiza una compañía que patrocina al equipo local, en colaboración con las federaciones de fútbol de ambos países, y sirven de preparación para los Juegos de Asia de septiembre en Corea del Sur.

El último partido entre los dos conjuntos nacionales tuvo lugar en 2005 en Pakistán y los intentos por repetir el choque en 2011 y 2013, en Inglaterra y en Bangladesh, no fraguaron por falta de patrocinadores.

La India ocupa el puesto 150 y Pakistán el 164 en la clasificación de los 208 países que forman la FIFA, pero el fútbol cuenta cada vez con más seguidores en ambas naciones, en las que el críquet es el deporte rey.

Las relaciones entre los dos vecinos, incluso las deportivas, se redujeron tras los ataques terroristas de 2008 en la ciudad india de Bombay, que causaron 166 muertos, ya que fueron perpetrados por diez personas procedentes de Pakistán.

Pakistán y la India han librado tres guerras desde la independencia de los británicos en 1947 por el control de la región de Cachemira, la última de ellas en 1999. Los primeros ministros de la India, Narendra Modi, y de Pakistán, Nawaz Sharif, sin embargo, tras reunirse en mayo en Nueva Delhi, mostraron su disposición a mejorar las relaciones mediante una agenda común de desarrollo económico en un contexto de paz en la zona.