Público
Público

La división del Partido Verde despeja el camino a Santos

El candidato de Uribe reúne el apoyo del centroderecha en Colombia

ANTONIO ALBIÑANA

Las discrepancias sobre el tratado para la instalación, en territorio colombiano, de siete bases militares estadounidenses hundió el acuerdo inicial entre el Partido Verde y el Polo Democrático Alternativo cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales colombianas del 20 de junio.

El sector más conservador de los verdes, que representa el ex alcalde bogotano Enrique Peñalosa, impidió un pacto que representaba el único refuerzo posible al candidato verde Antanas Mockus, que obtuvo un 21% de los votos en la primera vuelta.

Según un dirigente verde, 'no hay que asociarse con la izquierda'

Mientras Mockus se ha quedado solo en la pugna presidencial, Juan Manuel Santos, el candidato que representa la continuidad del presidente Álvaro Uribe, ha logrado la adhesión de la práctica totalidad de los partidos tradicionales, el conservador y el liberal.

El último partido de la derecha disidente del uribismo, Cambio Radical, de Germán Vargas Lleras, que quedó tercero el pasado 30 de mayo, se reunió en la tarde de ayer para adherirse a la unidad nacional que Santos propuso tras lograr un 47% en la primera vuelta.

La Unidad Nacional de Santos se enfrentará a la Alianza Ciudadana. Una y otra representan, respectivamente, a las fuerzas que han presidido la política colombiana en las últimas décadas, incluyendo la parapolítica, y a la de un esfuerzo renovador protagonizado por la Ola Verde, cuyo potencial ha ido desinflando la deriva centrista de sus dirigentes, enajenándose una gran parte del entusiasmo inicial de sus bases.

Conservadores y liberales se arriman a la unidad que propugna Santos

Todo iba bien entre Mockusy el líder del Polo, Gustavo Petro. Se acordó a fines de la semana pasada un temario de cinco puntos con acento en lo social y en la reparación a las víctimas del paramilitarismo. 'Superar la influencia de la mafia en el Estado colombiano', decía uno de los epígrafes.

El acuerdo lo debían ratificar mera formalidad los directorios verdes y del Polo. Y cuando todo el mundo daba por hecho que la izquierda iba a proponer a sus bases el voto a Mockus, apareció el antiguo alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa. Su puñetazo en la mesa sonó a escisión en el Partido Verde, a escasas dos semanas de la segunda vuelta. 'Nuestro partido no debe asociarse con la izquierda, es de centro. No debemos figurar públicamente con el Polo. Debemos mantener nuestra identidad'.

El argumento de fuerza de Peñalosa fue que figurara entre los acuerdos previos suscritos con el Polo la impugnación del acuerdo sobre la instalación de siete bases estadounidenses, en consonancia con el propio Consejo de Estado de Colombia, que exige que el acuerdo se revise en instancias parlamentarias. 'Nos van a asociar con el chavismo', clamó el líder del sector tecnocrático del frágil Partido Verde. Ahora, el partido de Mockusparece confiado exclusivamente en la movilización de los abstencionistas.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional