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EEUU acelera para poner una mordaza a internet en el Pacífico

WikiLeaks publica un borrador secreto del Tratado de Asociación Transpacífica que Washington negocia con 11 países. Los proveedores de internet se convertirían en policías y jueces limitando el acceso libre a la cultur

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EEUU busca poner una mordaza en internet a 11 países del Pacífico con la firma del nuevo Tratado de Asociación Transpacífica (TPP) que está impulsando y que pretende sellar antes de fin de año. El acuerdo, que precede al Tratado de Libre Comercio UE-EEUU que Washington y Bruselas negocian desde el pasado agosto a espaldas de los europeos, propone que los servidores de internet se conviertan en policías y jueces al mismo tiempo, pudiendo eliminar contenidos de la red que desde su punto de vista vulneren los derechos de autor y denunciar a los usuarios y a otros proveedores que no lo hagan.

Según revela WikiLeaks, que ha publicado este miércoles un borrador del TPP en lo relativo a la propiedad intelectual, el texto empuja a la creación de tribunales supranacionales para regular la aplicación de las nuevas normas en materia de derechos de autor sorteando toda la legislación local y dañaría significativamente el acceso libre a la cultura y a la educación en la red.

Pero la regulación que entraría en vigor con el TPP no afecta sólo a internet. También lo hace al comercio de fármacos, al copyright, a la legislación sobre patentes y a la industria sanitaria. 'Si entra en vigor, el régimen del TPP pisotea los derechos individuales y la libertad de expresión [...] Si lees, escribes, publicas, piensas, escuchas, bailas cantas o inventas; si eres granjero o consumes comida; si no estás enfermo pero puedes estarlo un día, el TPP te tiene en su punto de mira', dijo el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en un comunicado.

El TPP está siendo negociado en el más alto secreto por EEUU, Japón, México, Canadá, Australia, Malsia, Chile, Singapur, Perú, Vietnam, Nueva Zelanda y Brunei, países que representan el 40% del Producto Interior Bruto Mundial, lo que lo convertiría en el mayor acuerdo comercial jamás firmado. Según explica WikiLeaks, ya no es que los ciudadanos no hayan tenido acceso a una información exacta sobre lo que se está negociando, sino que, por ejemplo, los congresistas de EEUU sólo tienen acceso a una parte ínfima de los documentos de manera muy restrictiva y altamente controlada. 

El secretismo en el resto de países es similar y sólo tres personas por cada parte negociadora tiene acceso total al TPP. Esto contrasta, según la organización que dirige Assange con el hecho de que las empresas multinacionales y los grupos de presión que trabajan para ellas tienen toda la información necesaria al respecto para poder modificar el TPP sobre la marcha. Entre esas compañías estarían las estadounidenses Chevron, Halliburton, Monsanto y Walmart, asegura WikiLeaks.

Las negociaciones están muy avanzadas y la Administración Obama espera tener cerrado el TPP antes de finales de este año. Del 19 al 24 todos esos países se reunirán de nuevo en una ronda decisiva en Utah.

Este acuerdo, unido al TLC que pretenden implementar Washington y Bruselas sin contar con los Parlamentos nacionales europeos, abarcaría el 60% del PIB mundial.

El documento hecho público por WikiLeaks se corresponde con el estado de las conversaciones en el mes de agosto y tiene una característica especial: muestra la posición de cada país con respecto a cada tema.  

Según denuncia el portal Knowledge Ecology International (KEI), que ha tenido acceso exclusivo al documento, el TPP incluye más de una decena de medidas que limitarían la competencia y alzarían los precios de los medicamentos en el mercado. Por ejemplo, normas que rebajarían los estándares internacionales para la obtención de patentes, harían más sencillo la obtención de las mismas en países en vías de desarrollo, extendería la propiedad sobre esas patentes más allá de los 20 años actuales y darían a las farmacéuticas derechos sobre los tests que demuestran que el medicamento es efectivo y no provoca problemas en la salud.

EEUU está presionando para que se siga manteniendo el monopolio de determinadas empresas en los tests que se emplean para registrar determinados medicamentos biológicos, lo que en la práctica haría que esos fármacos sean más caros y menos accesibles para todo el mundo. Además, el articulado modifica una de las normas establecidas por la Organización Mundial del Comercio en relación al acceso universal a los medicamentos obviando los referidos a enfermedades como el cáncer.

Desde Chile, el Centro de Investigaciones Periodísticas (CIPER) hace hincapié en que la nueva normativa que propone EEUU referente al tiempo que deben considerarse vigentes los derechos de autor va incluso en contra del TLC que el Gobierno del país latinoamericano tiene firmado con Washington. De este modo, si el TLC obligó a modificar la legislación chilena sobre los derechos de un autor fallecido, ahora el TPP supone una nueva vuelta de tuerca. En 2003, antes de la firma del acuerdo comercial con EEUU, Chile preservaba esos derechos durante 50 años, posteriormente tuvo que ampliarlo a petición de EEUU hasta los 70 y ahora México exige que se mantengan hasta 100 años. En algunos casos, la negociación habla de hasta 120 años.

Para la ONG chilena Derechos Digitales, que también ha participado en el proyecto de WikiLeaks, este acuerdo supondría directamente una renegociación encubierta del TLC con EEUU y va desgranando uno a uno cómo el TPP obligaría a introducir nuevas modificaciones en una legislación que ya tuvo que adaptarse a lo exigido con EEUU hace diez años.

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