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EEUU se llevó al rey al USS Nimitz para convencerle de que reabriera los puertos a sus buques nucleares

El Tratado de Amistad y Cooperación no contemplaba esta opción pero el monarca quedó tan impresionado tras su paso por el portaviones atómico en el verano de 1976 que despejó el terreno a Washington

Imagen del USS Nimitz, el portaaviones que visitó el rey en 1976.

DANIEL DEL PINO

El accidente de Palomares en 1966 puso de manifiesto que el almacenamiento de armamento nuclear de EEUU en las bases españolas suponía un gran peligro para el país y, aún así, el régimen de Franco siguió permitiendo esta práctica que afectaba sobre todo a Rota. La presencia de ese tipo de arsenales despertaba un gran recelo en la jeraquía militar y el paso de submarinos atómicos por las aguas juridisdiccionales españolas fue una constante fuente de fricciones el Ejército y Washington pese a no estar contemplado en los acuerdos militares firmados en 1970.

El Tratado de Amistad y Cooperación sellado en Madrid en 1976 si tuvo algo de positivo es que EEUU estaba obligado a desmantelar sus reservas nucleares en Rota antes de 1980. Ello no impidió, sin embargo, que el Departamento de Estado aprovechara la mínima oportunidad para vender a España lo importante que sería llegar a un acuerdo para que sus buques atómicos de paso por el Mediterráneo atracaran en los puertos españoles.

En agosto de 1976 EEUU invitó al rey Juan Carlos a visitar el portaaviones USS Nimitz con el objetivo de sondear esta posibilidad. "El rey Juan Carlos y la reina Sofía, junto con una pequeña comitiva, pasaron siete horas en el USS Nimitz el jueves 19 de agosto. La visita incluyó un recorrido por el barco, comida a bordo y unas maniobras aéreas. Esta visita estaba destinada a fortalecer la buena voluntad que el rey Juan Carlos ha demostrado tener hasta ahora con EEUU y la relación de defensa entre España y EEUU. Se espera que la visita y la publicidad que se le ha dado consiga poner de relevancia la seguridad de los buques de guerra nucleares y ayude a obtener permiso de España para que puedan visitar sus puertos", escribió el embajador estadounidense en Madrid, Wells Stabler, en un cable del 23 de agosto enviado al Departamento de Estado.   "Suárez está muy interesado"

En un mensaje separado el mismo día, Stabler puso a sus superiores en Washington al corriente de la conversación que tuvo con el rey. "Le señalé que el Nimitz había visitado recientemente Marruecos y que la próxima parada sería Italia al tiempo que le expresé nuestro deseo de que el Gobierno aceptara la propuesta de reabrir sus puertos. Mencioné la posibilidad de invitar al presidente Suárez al Nimitz y el rey me animó a hacerlo porque, como dijo, Suárez está muy interesado en los asuntos militares. El rey estaba muy impresionado por lo que vio en el Nimitz e imagino que será un aliado muy valioso en el tema de las visitas de los buques atómicos a España", relató.

Stabler comunicó a Washington que aprovecharía "la primera oportunidad que se me presente para hablar sobre esta cuestión con el ministro de Exteriores Oreja".

La experiencia del rey se dejó notar enseguida y en septiembre el ministro propuso a EEUU que el Nimitz, que tenía previsto descansar en el puerto de Gibraltar entre el 1 y el 3 de octubre, sería bien recibido en los puertos españoles. Washington se mostró inteersado en Valencia, Alicante y Palma de Mallorca como alternativa a Rota, donde no tendrían ningún problema porque "tenemos un largo historial en este tipo de visitas allí".

En diciembre, el ministro de Marina, Gabriel Pita de Veiga, dio a entender a los diplomáticos de EEUU en Madrid que ni el Nimitz ni el South Carolina tendrían problema alguno para atracar en Rota en enero de 1977. 

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