Público
Público

El Ejército sirio sufre una deserción masiva

Decenas de soldados se niegan a disparar a los civiles

EUGENIO GARCÍA GASCÓN

Las grietas en el régimen sirio se ahondan. El fin de semana, decenas de soldados desertaron del Ejército y han buscado refugio en la zona de la Guta, un gran oasis que limita con Damasco en el que algunos historiadores antiguos situaron el paraíso terrenal y que hoy está lleno de fértiles campos de cultivo. Según la agencia Reuters, soldados leales al presidente Bashar al Asad han perseguido a los desertores hasta la Guta y se han enfrentado a ellos.

La mayoría de los soldados sirios pertenece a la confesión suní, que constituye aproximadamente el 75% de la población, mientras que una considerable parte de la clase política y militar, incluido el propio presidente Asad, es de la minoría alawí, una pequeña secta chií a la que pertenece una gran parte de la élite gobernante.

Los desertores huyeron a un gran oasis perseguidos por otros soldados

Las deserciones se produjeron el sábado, cuando grupos de soldados se negaron a disparar contra los manifestantes en el área de Harasta. Los desertores huyeron hacia la Guta, mientras otros soldados les perseguían. Unos y otros se disparaban entre sí. Hasta ahora se habían producido deserciones aisladas en otras regiones del país nunca confirmadas por el régimen pero no en la capital.

Según el servicio en árabe de la BBC, los incidentes comenzaron cuando los manifestantes de la zona querían dirigirse al centro de Damasco, algo que habían prohibido las autoridades. La mayoría de los soldados abrió fuego para disuadir a la multitud, pero otros soldados se negaron. El Gobierno quiere mantener la capital al margen de las protestas a toda costa pues teme que si se prodigan allí peligre la estabilidad del régimen.

Los activistas sirios aseguran que cada vez son más los militares que desertan y en el mismo sentido apunta una página de internet que gestiona un grupo que se autodenomina los 'Oficiales Libres'. Sin embargo, es muy difícil comprobarlo puesto que las autoridades no han permitido la entrada en el país de periodistas extranjeros desde que se iniciaron las protestas en marzo.

La Liga Árabe decide mandar una misión a Siria para resolver la crisis

Por su parte, la Liga Árabe decidió enviar a Siria a su secretario general, Nabil al Arabi, en una 'misión urgente' y con una 'iniciativa para resolver la crisis', aunque por ahora no ha trascendido detalles de los planes de la organización de países árabes.

El tono agrio del comunicado emitido en El Cairo indica que la Liga Árabe ha perdido completamente su confianza en Asad. Hace un mes, el secretario general Nabil al Arabi viajó a Damasco a pesar de que por entonces aún rechazaba de manera tajante cualquier tipo de intervención extranjera.

Pero el régimen se encuentra cada día más acosado por la creciente presión de la comunidad internacional. El presidente turco, Abdullah Gul, declaró que Asad ha perdido demasiado tiempo y que ha llegado un momento en que todo lo que haga es 'demasiado poco y demasiado tarde'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional