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"Las revelaciones sobre el espionaje han tenido un impacto negativo sobre la relación transatlántica"

El máximo responsable de Bruselas en la negociación del Tratado de libre Comercio con EEUU, Ignacio García Bercero, insiste en la 'confianza mutua' entre las partes, a pesar de las escuchas, y rechaza incluir la protecci&o

ALEJANDRO LÓPEZ DE MIGUEL

La Unión Europea y EEUU han cerrado este viernes en Washington la segunda tanda de reuniones sobre el Tratado de Libre Comercio entre ambas potencias; un acuerdo que supondrá la supresión de barreras arancelarias (económicas) y fundamentalmente no arancelarias (normativas) en los intercambios comerciales entre los 28 y EEUU, estimados en cerca de 700.000 millones de euros anuales.

Poco después de concluir estas negociaciones, el director general de Comercio de la Comisión Europea y máximo responsable de las negociaciones, Ignacio García Bercero, ha conversado con Público sobre el acuerdo que permitirá incrementar el PIB de la UE entre un 0,5% y un 1%, que tal y como denuncian expertos en la materia se está preparando con secretismo y que la Unión Europea sigue negociando a pesar del espionaje de la NSA a millones de ciudadanos europeos y a decenas de líderes mundiales.

¿En qué estado se encuentra la negociación sobre el tratado y cuándo esperan que se produzca su ratificación?

Estamos en una negociación ambiciosa, complicada, que cubre un número de temas muy amplios. En realidad la negociación acaba de empezar. Acabamos de terminar la segunda fase de reuniones y tendremos otra en diciembre, pero no es posible plantearlo como si estuviéramos en una etapa en la que pudiéramos decir cuándo va a ser ratificado el acuerdo: una negociación de este tipo lleva tiempo.

Pero en principio las estimaciones iniciales eran de un par de años. ¿Las dejamos a un lado?

Contar dos años desde el momento en el que se lanzó la negociación en el mes de julio significaría concluir las negociaciones entre julio y otoño de 2015. Es un objetivo ambicioso, pero posible. Si existe una voluntad política de ambas partes pienso que es un objetivo factible, pero hay que tener en cuenta que hablamos de concluir la negociación: desde el momento en que se concluye hasta que se ratifica y entra en vigor un acuerdo pasa bastante tiempo. El tratado tiene que ser traducido a todas las lenguas de la UE, pasar por el Parlamento Europeo...

'Ningún acuerdo comercial o internacional se concluye sobre la base de un procedimiento de referéndum'

¿Es cierto que este acuerdo no será sometido a un referéndum por parte de la ciudadanía europea, como sí ha ocurrido con otros tratados en otras zonas comerciales?

Ningún acuerdo comercial o internacional se concluye sobre la base de un procedimiento de referéndum.

Aunque no sea concluyente, ¿se permitirá a la ciudadanía votar al respecto? En otros casos sí que se ha celebrado un referéndum, como ocurrió en Costa Rica cuando contrajo el acuerdo comercial con EEUU.

Los acuerdos comerciales son, en principio, competencia de la Unión Europea. La Comisión Europea negocia con un país tercero sobre la base de un mandato que le ha dado el Consejo. Durante la negociación se informa regularmente tanto al Consejo como al Parlamento Europeo, y al final el resultado tiene que ser ratificado tanto por el Consejo como por el Parlamento. No sé si hubo referéndum en Costa Rica, pero no los ha habido en EEUU. En Estados Unidos ningún acuerdo internacional ha sido sometido a referéndum, y dentro del marco de la UE no ha habido ningún referéndum para la firma de un acuerdo internacional.

¿Qué ocurrirá si el Parlamento rechaza ratificar el texto?

Que no habrá acuerdo. Un tratado de este tipo sólo puede entrar en vigor si tanto en el Consejo como en el Parlamento hay acuerdo.

En esta segunda ronda han hablado de normas de inversión, comercio y servicios, materias primas... ¿Puede concretarme en qué han avanzado?

'Estamos buscando enfoques comunes. Es complejo porque requiere que negocien ambas partes, con implicación de los reguladores'Sé que desde un punto de vista periodístico es un poco complicado. En una negociación de este estilo tienes que discutir los temas muy en detalle, muchas veces, hasta que se puede llegar a un acuerdo. Hemos discutido los temas que ha mencionado, y también los temas reglamentarios, otro de los aspectos importantes de este acuerdo. Estamos en fase de discutir los distintos enfoques en los distintos temas, buscando enfoques comunes que permitan entrar en una negociación más detallada. Sí puedo decir que en temas reglamentarios hemos discutido sobre muchos sectores, como el del automóvil o el sector farmacéutico, tratando de analizar sector por sector dónde existen posibilidades de reducir los costes reglamentarios sin comprometer el nivel de protección para el consumidor. Como digo, es complejo, porque requiere que negocien ambas partes con implicación de los reguladores, de la gente que es responsable en EEUU y Europa de distintos temas.

En línea de lo que ha mencionado, de su interés por no comprometer la protección de los consumidores, ¿qué normas no están dispuestos a negociar? ¿Cuáles son las líneas rojas marcadas por la CE en la negociación?

La línea roja a nivel de principio, y creo que no es solamente una línea europea, es que estamos dispuestos a examinar la posibilidad de llegar a una mayor compatibilidad entre los sistemas reglamentarios europeos y americanos, siempre y cuando ello no implique la reducción del nivel de protección. No vamos a comprometer el nivel de protección que tenemos en sectores como el químico, lo cual no excluye que podamos examinar temas específicos de los cuales se pueden resolver problemas reglamentarios sin comprometer la protección.

En cualquier caso, ¿el hecho de que se firme este tratado va a suponer de facto la normalización de estándares que se aplican en ambos países? ¿Se adoptarán los estándares más altos para garantizar la protección y la máxima calidad o dependerá de los distintos sectores?

Es difícil imaginar que lo que vaya a ocurrir sea que una parte abandone sus estándares y adopte los de otros. Habrá ciertos casos en los que ambas partes consideren que aunque sus estándares no son idénticos, aunque haya diferencias, el nivel de protección del consumidor es comparable, y se puede aplicar una especie de reconocimiento mutuo.

Aun así, y aunque se mantenga la protección del consumidor, ¿no generaría desigualdad el hecho de que se permita que unas empresas participen en los mercados con unos estándares y otras con otros?

'La cuestión fundamental es si los estándares pueden ser considerados equivalentes o no'No. Lo que significaría es una ventaja para ambas partes. Coja el ejemplo de los automóviles: actualmente, para exportar a EEUU un automóvil fabricado en Europa tienes que adaptar todo el modelo por las diferencias entre las normativas europea y norteamericana. Si llegas a la conclusión de que una serie de estándares pueden ser considerados equivalentes, ello permitiría exportar coches europeos a EEUU sin tener en cuenta los costes del ajuste de la reglamentación, que son mucho más importantes que los costes arancelarios. La cuestión fundamental es si los estándares pueden ser considerados equivalentes o no, y esa es una cuestión de facto que tiene que ser basada en un análisis. Por ponernos en un caso concreto, como el de los coches: fabricar un automóvil en Europa implica que lleve filtro antipartículas, que tiene que pasar el test de Euro NCAP, cosa que en EEUU no es necesario.

Si los estándares son más altos en Europa, ¿esto no puede perjudicar a los 28 para competir con EEUU? ¿No puede facilitar a Estados Unidos entrar en los mercados por tener estándares más bajos?

Lo fundamental no es la cuestión de cuál de los dos estándares implica un mayor coste para la empresa, sino si los estándares proporcionan o no un sistema equivalente de protección. Ese es el punto fundamental. Pero en el caso del sector del automóvil, todas las conversaciones que hemos tenido con la industria han dejado claro que para ellos, en un acuerdo con EEUU, cuanto más se pueda hacer en materia de reconocimiento reglamentario, más les interesa. Por los aranceles beneficiará a EEUU, pero por la reducción de costes para adaptar las reglamentaciones, a Europa.

Mencionaba el caso de Costa Rica porque en otros países o regiones, la firma de un acuerdo de este tipo ha conllevado cierta pérdida de soberanía para una de las partes, en detrimento de la otra. ¿Podría la firma del tratado supeditar la economía de los 28 a la de EEUU?

No, la UE no tiene que tener complejos. La Unión Europea tiene el mismo peso comercial o más que los Estados Unidos, y creo que hay que ir a esta negociación sin complejos, es una negociación entre iguales. No estamos supeditando nuestra soberanía ni los americanos lo están haciendo. Creo que una negociación entre dos potencias similares no es comparable.

'Hay que ir a la negociación sin complejos, es una negociación entre iguales'

Le hablo de casos que no son iguales, pero tenemos que ponernos en todos los casos para estudiar todas las posibilidades.

La idea que haya un acuerdo entre la UE y EEUU que implique una pérdida de soberanía y que apruebe el Parlamento Europeo me parece bastante poco realista.

¿De qué mecanismos dispondrá la UE para evitar la precarización del trabajo o la reducción de calidad de los bienes y servicios en el caso de que se rebajen los estándares de facto? ¿Cómo va a controlar el devenir de la economía después de la firma del acuerdo?

No rebajar los estándares es uno de los principios de base de nuestra negociación. Es algo sobre lo que el PE, los estados miembros y la opinión pública van a estar muy vigilantes, y si en algún momento se ve que en cualquier aspecto de la negociación algo implique una rebaja de los estándares la reacción política estaría clara. El proceso de ratificación es un proceso democrático, que debe ser evaluado por el Parlamento Europeo, y si hubiera cualquier tema relacionado que crease inquietudes sobre ese sentido habría un debate democrático sobre el tema. Creo que no hay que tener ese tipo de aprehensiones.

Ha mencionado los temas 'que puedan provocar inquietudes'. Después de los casos de espionaje de EEUU destapados por la prensa desde junio, ¿no se han planteado en ningún momento paralizar esta negociación como han pedido voces como el presidente del Parlamento Europeo Martin Schulz?

'Las preocupaciones sobre el espionaje son muy serias, pero no tienen que mezclarse con la negociación'

Creo que la comisaria Bering cuando estuvo en Washington hace dos semanas dijo claramente que los temas relativos a la protección de datos y los temas que se discuten en el acuerdo comercial son totalmente distintos. La cuestión de la protección de datos para la UE es una cuestión de protección de derechos fundamentales, y las preocupaciones que existen sobre el espionaje son muy serias. Son temas que han tenido un impacto negativo en la relación transatlántica, pero no son temas que tengan que mezclarse con la negociación de este acuerdo comercial.

¿Han conversado sobre la protección de datos, que originariamente no se iba a incluir y que finalmente tampoco se va a incluir?

No, no he tenido ninguna discusión durante esta semana sobre el tema de la protección de datos.

¿Han hablado sobre el espionaje de la NSA?

Cuando negocio el acuerdo comercial no soy la persona competente para discutirlo. Existen otros canales en los que esos temas están siendo discutidos entre la Unión Europea y las autoridades americanas, donde las preocupaciones europeas han sido indicadas de una forma muy clara.

A pesar de las escuchas destapadas, que de momento siguen siendo presuntas, ¿se puede considerar a EEUU un socio fiable?

Yo no tengo ninguna duda de que mis negociaciones con EEUU se realizan sobre una base de confianza mutua, y sobre la base de que existe un interés mutuo de llegar a un acuerdo ambicioso. Evidentemente las revelaciones que han tenido lugar tienen un impacto negativo sobre la relación transatlántica, son temas que tienen que ser resueltos, pero no es en el marco de las negociaciones comerciales donde se tienen que resolver.

'No tengo ninguna duda de que mis negociaciones se realizan sobre una base de confianza mutua'

¿Cómo influiría la ratificación del tratado en nuestro país? ¿Qué sectores se verían más beneficiados?

No hay un estudio país por país. Está claro que en la economía española hay muchos sectores con una potencialidad de exportación significativa hacia EEUU, o bien sobre los que existen en EEUU derechos de aduana muy elevados u obstáculos de naturaleza reglamentaria. Hay plantas fabricantes de automóviles en nuestro país cada vez más enfocadas al mercado norteamericano. Con la reducción de los costes reglamentarios las posibilidades de exportación crecerían para el sector químico, farmacéutico o alimentario... existe una gran cantidad de sectores importantes en la economía que podrían beneficiarse de este acuerdo.

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