El expresidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, fue trasladado ayer a La Haya en un avión fletado por el Gobierno después de que el procurador de la República le notificase la orden de detención de la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad. Aunque el Tribunal de La Haya no lo confirmó, sí lo hizo su abogado Lucie Bourthoumieux y la Radio Televisión Marfileña (RTP), que citó fuentes del Ministerio de Justicia.

La notificación se produjo en la localidad de Korgho, en el norte del país, donde el exmandatario permanecía encarcelado después de provocar una grave crisis por negarse a reconocer su derrota en las elecciones presidenciales celebradas en noviembre de 2010. Tras meses de discusiones y presiones internacionales para que Gbagbo abandonara el poder y cediese su puesto al vencedor en las urnas, el actual presidente Alassane Ouattara, estalló una oleada de violencia que concluyó con su detención. La toma de Duékoué el pasado marzo por los hombres de Ouattara, por ejemplo, estuvo acompañada de grandes masacres, en las que podrían haber muerto miles de personas, según Naciones Unidas.

El traslado de Gbagbo se ha producido a pocos días de las elecciones legislativas, que tendrán lugar el 11 de diciembre. Antes, en junio, el Gobierno de Costa de Marfil había anunciado su intención de llevarlo ante la CPI, que en octubre autorizó al fiscal Luis Moreno Ocampo una investigación sobre los presuntos crímenes contra la humanidad cometidos por Gbagbo en el país africano entre diciembre de 2010 y abril de 2011.