'Siguiendo su propia sharia —ley islámica— los secuestradores tendrían que facilitar la liberación', ha dicho esta mañana el director de la Caravana Solidaria, Francesc Osán, en rueda de prensa, después de que ayer el Gobierno español explicara en un comunicado que Albert Vilalta, uno de los tres secuestrados, estaba herido de bala.

Las familias de los tres cooperantes catalanes secuestrados en Mauritania hace poco más de un mes a manos de Al Qaeda han aducido también 'razones humanitarias' para pedir la liberación y, a través del portavoz de la ONG Barcelona Acció Solidària, Josep Ramón Jiménez, han dicho que confían plenamente en 'los contactos' que el Gobierno está estableciendo aunque ha afirmado que todavía no se puede hablar de negociaciones con los secuestradores.

Las familias están contentas con el trabajo que está haciendo el ejecutivo 

Según Jiménez las familias están contentas con el trabajo que está haciendo el ejecutivo y piden a los medios de comunicación que respeten su intimidad.

Desde el primer día del secuestro, el leitmotiv tanto de los miembros de la entidad como de los familiares ha sido 'que se trabaje mucho y que se hable poco', según ha recordado hoy Osán. Osán también ha explicado que las familias conocían el estado de Vilalta desde hace días y que la noticia ha añadido 'un plus de preocupación' a su situación.

Osán ha asegurado que a Vilalta 'se le han hecho llegar medicamentos y ayuda médica', aunque dijo ignorar si le ha llegado la medicación 'directa o indirectamente', es decir, de los mismo secuestradores o por intermediarios.

A su juicio, el Ministerio de Exteriores 'tiene garantía de que está recibiendo la ayuda médica adecuada'. Aseguró que el Ministerio informó a los familiares de las heridas en el mismo momento en el que conoció la información. 'No se sabe cuándo fue exactamente', reiteró. Con todo, añadió que los otros dos secuestrados 'están bien'.