El Festival Internacional de Clown 'Festiclown' se ha visto obligado a posponer su edición palestina, que se iba a celebrar en Líbano del 12 al 19 de enero, debido a la creciente probabilidad de una escalada de violencia en el país. Tras el atentado de ayer en Beirut, en el que murió el exministro libanés de Economía Mohamed Shatah, las entidades locales de los campamentos de refugiados palestinos han confirmado la dificultad de garantizar la seguridad de todas las personas que viajarían a los diferentes campos palestinos y sirios con motivo del Festival.

Para Iván Prado, director del Festiclown y portavoz de Pallasos en Rebeldía, que estaba en Beirut ultimando el Festival cuando se produjo el atentado, esto no hace más que reafirmar su intención de celebrar el Festival en Líbano. 'El Festiclown Palestina va a ser una realidad, el aplazamiento indica los motivos reales por los que tenemos que hacerlo, que son la situación humanitaria tan grave que viven los campos, y la situación convulsa, violenta y bélica que vive esa nación, en parte provocada por el conflicto sirio'.

La idea de trasladar el Festiclown Palestina a los campos de refugiados en Líbano surgió el pasado mes de octubre, durante una caravana de artistas que viajó los mismos. Durante ese periplo, tres artistas de circo y un cámara pudieron trabajar siete días en cuatro campos y conocieron, recuerda Prado, 'las terribles condiciones humanitarias en las que viven casi medio millón de personas bajo el apartheid y el olvido'. Fue entonces cuando pensó en realizar la próxima edición del Festival allí, después de que el primero, en 2011, se hiciera en Cisjordania.

¿Por qué en los campamentos? Porque también hay una Palestina exiliada, dice Prado. 'El Festiclown Palestina tiene lugar en todo el territorio palestino, incluidos los campos de refugiados, y una vez visitada Cisjordania y ante la emergencia humanitaria que vive el Líbano con la guerra de Siria, estábamos obligados a hacerlo allí'. Para él, Líbano, junto con Gaza, 'es uno de los escenarios más terribles y dolorosos en los que se desarrolla una trágica historia de genocidio e ignominia que es la ocupación israelí'.

Pallasos en Rebeldía organiza este Festiclown con la intención de transmitir 'un mensaje de fraternidad y de ternura al pueblo palestino, desde las artes del circo y el clown'. Allí, en Líbano, levantarán por unos días 'el velo de terror y muerte que implica la guerra en Siria y el éxodo generado por el ejército israelí'. Además, explica el director del festival, convertirán, durante diez días, los campos de refugiados 'en una de las plataformas circenses más importantes del circuito internacional'; alimentarán 'la vía rebelde del clown'; y desarrollarán 'el circo social en zonas en conflicto bélico, acercando a artistas de varios países a una realidad distorsionada por los mass media y los aparatos de comunicación sionistas en todo el mundo'.

Palestina es, para Prado, 'hoy, más que nunca, el lugar del mundo donde la humanidad más se juega el poder seguir considerándose eso mismo, humanidad'.

Pallasos en Rebeldía ha puesto en marcha un crowdfunding para ayudar a financiar la celebración del Festiclown Palestina.