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"Hay que intervenir para que los mercados no destruyan nuestra vida"

Arnaud Montebourg. Candidato a las primarias del Partido Socialista francés. El líder del ala izquierda del PS apuesya por la estrategia del Frente Popular

ANDRÉS PÉREZ

Arnaud Montebourg (Clamecy, 1962) entra en tromba en el bar parisino L'Ozmoz (La Ósmosis, escrito en argot) donde ha reunido a su estado mayor y sus partidarios. Es miércoles, y acaba de terminar el último debate televisado de las primarias del Partido Socialista que se celebran este sábado. En el plató y ante una audiencia de 5,6 millones de franceses reafirmó su programa a favor de la toma de control de los bancos por el Estado. Con su estatura de baloncestista y su cara de ángel, reclama a gritos su cerveza, entre avasallador y simpático. 'Nos decían que quizá acabaremos terceros; ahora que segundos, pero no nos interesa: ¡queremos ser primeros!', grita. Y la sala estalla en aplausos. Pero permanece una duda en la audiencia: si Montebourg pierde las primarias en la primera vuelta, tendrá que optar por alguno de los otros candidatos que están a años luz y son muy centristas.

Usted quiere ganar las primarias y ser el candidato presidencial del PS. ¿Para hacer qué?

Es para la nueva Francia. Primero, Francia; luego, Europa. Todo está por reconstruir. Los servicios públicos, la democracia, la economía, la agricultura, la industria, poner coto al mundo financiero... Innumerables frentes. Va a haber que imaginar soluciones nuevas. Cuando empecé a avanzar mis propuestas, muchos me gritaron: '¡Qué anticuado! ¡Quiere volver a la economía centralizada!'. Mi respuesta es: si no intervenimos ahora, vamos a dejar que los mercados sigan destruyendo nuestras vidas. Ha llegado el momento de reconstruir un Estado fuerte y respetado.

Poner bajo tutela a los bancos es un vasto trabajo.

Efectivamente, no es un asunto nimio.

'Se puede pedir sacrificios para los servicios públicos, no para la banca'

Significa trastocar totalmente a los que acumulan la riqueza. Es gente que sabe defenderse. ¿Cree usted estar en el partido que tiene la capacidad de confrontación necesaria?

El PS está al borde del agotamiento. Tiene usted razón en subrayar esa cuestión. Por eso, como secretario nacional de la Renovación he dado fuerza a nuestro partido, abriendo puertas y ventanas. Con las primarias, no nos contentamos con designar un candidato, movilizando a 100.000 militantes, la mitad de los cuales son cuadros electos o sus colaboradores, es decir profesionales de la política. Vamos a buscar, en toda Francia, los recursos para cambiar este país, la movilización de millones de franceses en favor de mi proyecto. Cada día me encuentro con decenas de franceses que me lo dicen: 'Basta ya con los bancos. El Partido Socialista tiene miedo a decirlo, pero usted sí lo hará, los afrontará'.

Porque tiene usted el crédito de batallas pasadas.

'Por algo nuestro amigo Zapatero no puede volver a presentarse'

Mis investigaciones parlamentarias contra los paraísos fiscales. Lo hice hace diez años. En aquella época, el ministro socialista Alain Richard me decía irónicamente: '¿Ah pero qué quieres? ¿Que envíe a la Legión a invadir Mónaco?'. Y se reía. Pero ahora la situación ha cambiado: los paraísos fiscales son coautores de la crisis, cómplices. Habrá que enfrentarse a ellos, librar una batalla y ganarla.

Su partido de cuadros no tiene tanto crédito para semejante batalla.

Mire lo que está ocurriendo con los dirigentes políticos que han sido muy laxos con el mundo de las finanzas. Desa-parecen. Son derrotados y abandonados por sus pueblos. Porque prefirieron los mercados, los bancos y el mundo financiero a la gente. A gente que es cada vez más pobre, que ya no logra llegar a fin de mes. Va a ser una tarea crucial. El antecedente histórico son los años treinta. ¿Qué pasó? Toda Europa fue cobarde con el capital, el nazismo, el fascismo o la guerra civil. En todos los países donde los gobierno fueron intratables con los financieros, salvaron su democracia. Es el caso del presidente de EEUU Roosevelt. Para construir nuestro siglo, tomemos como ejemplo a los valientes que construyeron el siglo pasado.

'Los paraísos fiscales son cómplices de la crisis y habrá que enfrentarse a ellos'

El New Deal y el control de los mercados financieros... ¿Qué alianzas prevé para ejecutar tal programa? Y, sobre todo, ¿qué va a hacer usted si pierde las primarias del PS? ¿Cómo salvará su carrera política?

Yo hablo de problemas de la población, de las soluciones, y asumo la confrontación con el capital. Defiendo una estrategia de Frente Popular. O sea que nada de alianzas con un centro que de hecho ya prepara alianzas con Nicolas Sarkozy. Y nada de carrera política: no soy candidato a ministro. Hago campaña, inspirándome en un Salvador Allende y algo en Barack Obama, para reunir a los franceses. Soy candidato al liderazgo de la izquierda para abrir un nuevo ciclo político en Francia y en Europa.

¿Cómo define ese proyecto europeo?

No es la Europa de los planes de austeridad, de las finanzas y de los mercados. Y sí es la Europa del crecimiento y del trabajo. Intentan convencernos de que no hay manera de hacerla. Margaret That-cher impuso a Europa el I Want My Money Back ultraliberal. Pues bien: ahora noso-tros tenemos una enorme cantidad de riqueza que vamos a traer back. Vamos a hacer que los bancos paguen. En todas partes. Abandonamos la deuda. Y por supuesto, habrá quiebras.

¿Puede ser más concreto?

No podemos pedir a la población, que no tiene ningún tipo de responsabilidad en la crisis, que sea ella la que pague la crisis. Si no, tendremos la revolución. Y, sin embargo, eso es exactamente lo que las derechas europeas, y los social-liberales como Zapatero han intentado hacer. Se lo digo a nuestro amigo Rodríguez Zapatero. Por algo no puede volver a presentarse. Porque ha comprendido que el pueblo español no puede aceptar esa injusticia. No se puede imponer a la población el precio de la crisis. Mi compromiso presidencial es construir un santuario: se puede pedir sacrificios a la población por servicios públicos que hay que reconstruir, como la educación, la dependencia de las personas mayores. Pero... ¿¡pedir sacrificios a la población por las deudas de los bancos!?

¿Cómo puede ser que no esté usted con Jean-Luc Mélenchon en el Frente de Izquierdas?

Porque él no es socialista: se fue del partido. Se ha ido con los comunistas. Y yo no soy comunista, soy socialista. Más socialista que muchos socialistas. Lo que quiero decirle con esto es: no soy yo quien debe irse del PS. Yo estoy en el punto de encuentro de todas las izquierdas. Es la estrategia del Frente Popular y no tiene nada que ver con apaños de baja política.

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