El comité gubernamental presidido por el profesor Manuel Trajtenberg, que durante un mes y medio ha examinado las demandas de los indignados israelíes, recomendó este lunes al Ejecutivo de Binyamin Netanyahu que incremente sustancialmente el gasto social con el fin de frenar las crecientes desigualdades que se observan en la sociedad israelí.

El informe destaca que el crecimiento económico del país no se distribuye de una manera equitativa entre los distintos sectores de la población y reclama la intervención del Estado para corregir las diferencias sociales.

Trajtenberg cifra en 6.000 millones de euros el coste total de las reformas y considera que ese dinero deberá obtenerse principalmente del recorte del presupuesto del Ministerio de Defensa y del incremento de algunos impuestos que básicamente se dirigirán a las clases más pudientes y a las grandes empresas.

El informe fue, sin embargo, rechazado inmediatamente por los indignados israelíes, quienes consideran que con 6.000 millones de euros apenas se pueden atender un pequeño número de sus demandas. El movimiento denunció, además, el análisis que hace el informe de colectivos como las madres solteras o los disminuidos físicos.

Los decepcionados líderes de las protestas ya han comenzado a preparar sus próximos pasos, aunque el Gobierno cree que han perdido el empuje de los últimos meses, cuando 450.000 personas secundaron las movilizaciones.

Los líderes sociales preparan una manifestación masiva para principios de noviembre, después de que hayan comenzado las sesiones de la Kneset (Parlamento). Los indignados exigirán la supresión del presupuesto de 2012 y la elaboración de uno nuevo que tenga en cuenta sus demandas. Los organizadores no descartan, además, convocar una huelga general más adelante.

Entre las principales recomendaciones del comité Trajtenberg figura la de rebajar la edad de escolarización a los tres años, una medida que lleva tiempo incorporada en las leyes pero que nunca ha llegado a aplicarse. Actualmente, la escolarización obligatoria comienza a los cinco años. Esta es una concesión que habían exigido sin éxito las clases medias durante años.

Otra medida del comité prevé la construcción de 196.000 viviendas en los próximos cinco años, sin que se especifique cuántas deberían alzarse en los territorios ocupados. Al menos un 20% de esas viviendas tendrán precios asequibles para los sectores más desfavorecidos de la población.

Trajtenberg dijo que la defensa de Israel es una cuestión prioritaria, pero agregó que 'la seguridad de la sociedad es tan importante como la seguridad física', respondiendo así a los jefes militares que en los últimos días habían cuestionado directa o indirectamente el trabajo de su comité. El Ejército confía en que las medidas que apruebe el Gobierno no repercutan negativamente en el sector de defensa.

Manuel Trajtenberg, de origen argentino, rechazó inicialmente en agosto la invitación de Netanyahu de presidir un comité que estudiara las demandas sociales de los indignados israelíes, que durante todo el verano se han manifestado por las calles de Tel Aviv y de otras ciudades del país.

Sin embargo, después de una prolongada charla con el primer ministro, Trajtenberg cambió de opinión. El profesor, con fama de progresista, declaró entonces que Netanyahu se había comprometido a estudiar cuidadosamente las recomendaciones que le hiciera el comité.

Este lunes, Netanyahu agradeció la labor del académico y manifestó que su objetivo es conseguir que los israelíes tengan un mayor poder adquisitivo y que paguen menos por la educación de sus hijos y por otros servicios.