Algunos de los intelectuales más destacados de Siria se reúnen este lunes en Damasco para buscar una salida a la crisis del país. Es la primera vez que se lleva a cabo un encuentro de este tipo desde que comenzaron las protestas contra el Gobierno de Bashar al Asad en marzo.

A la conferencia, que se celebra en un hotel de la capital siria, asisten cerca de 150 personas, entre las que se encuentran algunos de los mayores críticos del presidente, así como partidarios de Asad.

La reunión parece contar con el consentimiento del régimen quizá porque no se han identificado como representantes de ningún partido político o de los opositores en la calle.

'No hay nadie que represente de forma oficial al gobierno o a la oposición, pero los intelectuales tienen la misión de reunirse y hacer un llamado a terminar la represión militar, a liberar a los presos y a establecer la libertad política', dijo a la agencia Reuters el opositor Aref Dalila.

'Los intelectuales tienen la misión de llamar al fin de la represión' 'La mayoría de los participantes están pidiendo de forma seria una transición hacia un sistema democrático', aseguró.

Asad dijo durante un discurso la semana pasada en la Universidad de Damasco, estar dispuesto a convocar elecciones parlamentarias el próximo mes de agosto y sentar las bases para la apertura de una ronda de diálogo a nivel nacional.

Sin embargo, al mismo tiempo ha continuado con la brutal represión que ha caracterizado al régimen desde el inicio de las manifestaciones.

El viernes, el Ejército se desplegó en la frontera con Turquía, hacia donde están huyendo miles de personas por miedo a las acciones violentas de los militares.

Además, este lunes, según informa la BBC, el Ejército también ha llegado a la frontera con Líbano. En los campamentos acondicionados por el Gobierno de Ankara hay ya másde 13.000 personas.