El Ministerio británico de Defensa anunció este martes la adjudicación de un multimillonario contrato a los astilleros de la ciudad escocesa de Glasgow para la construcción de tres patrulleras.

La medida ha sido interpretada por algunos analistas británicos como un intento de Londres por impulsar el 'no' a la independencia de Escocia del Reino Unido, que será votada en un referéndum el próximo 18 de septiembre.

El contrato de defensa está valorado en 348 millones de libras (437 millones de euros) y se prevé que podría ayudar a crear hasta 800 nuevos puestos de trabajo en los astilleros de Clyde.

Las nuevas tres patrulleras de la Royal Navy (Marina) del Reino Unido serán construidas en esas instalaciones de Glasgow por la compañía de defensa británica BAE Systems, que se ha posicionado en contra de la secesión escocesa.

En un comunicado, el ministro de Defensa, Michael Fallon, recordó hoy que 'los barcos de guerra' británicos 'solo se construyen en el Reino Unido'.

'Este contrato multimillonario demuestra nuestro compromiso con la inversión en nuevos buques para la Marina y con el mantenimiento de nuestra experiencia en la construcción de buques de guerra para el futuro', dijo el ministro.

Según Fallon, también beneficiará 'a los esforzados trabajadores de Clyde, a sus familias y a la economía local de Glasgow'.

Antes de visitar hoy estos astilleros escoceses, el secretario de Estado del Tesoro del Reino Unido, Danny Alexander, destacó que, además de los nuevos empleos, la actividad en la BAE servirá para 'apoyar cientos de trabajos en la región y contribuir significativamente a la economía del Reino Unido'.

'El anuncio de hoy continúa con una tradición de más de 200 años que dice que los principales barcos de la nación se han construido en Clyde', declaró Alexander.

Está previsto que la primera de las tres nuevas patrulleras pueda ser entregada a Defensa en 2017.A pocos kilómetros de Glasgow, en los astilleros de Rosyth, próximos a Edimburgo, la compañía BAE Systems también está construyendo el portaaviones 'Príncipe de Gales'.

Un sondeo divulgado hoy indicó que el apoyo a una Escocia independiente ha crecido en los últimos doce meses -del 36 al 39 por ciento- pese a que también se ha incrementado el temor a que esa posibilidad afecte a la economía y a la posición internacional de la región.