Alexis Tsipras será el plato fuerte de la segunda jornada del IV Congreso del Partido de la Izquierda Europea que se celebra este fin de semana en Madrid. El político griego, líder de Syriza, tomará la palabra para explicar a los más de 300 delegados de las formaciones que se integran en el PIE cuál es, desde su punto de vista, la estrategia que como grupo deben tener para hacer frente a la Troika y la Europa de la austeridad.

Esos mismos delegados decidirán hoy si quieren presentar un candidato a la presidencia de la Comisión Europea. No va a haber sorpresas y tras el 'sí', mañana Tsipras será nominado oficialmente. Esta posibilidad surgió el pasado 18 de octubre durante la última reunión de los líderes del PIE también en Madrid. Tsipras aceptó el reto, consciente de que su figura y su candidatura dejarán en evidencia el funcionamiento mismo de la UE.

Ayer, los pesos pesados del PIE fueron arropando al griego con sus buenas palabras y deseos. Y también explicaron el triple simbolismo que tiene para la izquierda europea y para los ciudadanos la candidatura de Tsipras. 'Tsipras es el mejor candidato porque por un lado simboliza la lucha del pueblo griego contra el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional, la Troika, y porque además pondrá en cuestión el método de elección del presidente, que es de todo menos democrática, porque no lo elige el pueblo, lo elige el Consejo Europeo', decía el eurodiputado de IU Willy Meyer ayer antes de comenzar las sesiones.

Uno de los objetivos del PIE es frenar de una vez por todas las medidas de austeridad de la Troika. 'La Troika ha utilizado Grecia como una cobaya', dijo el presidente del PIE, Pierre Laurent, ya por la tarde mientras presentaba su informe de gestión de los últimos tres años. En efecto, Tsipras, como representante de Grecia sería el ariete simbólico perfecto. Laurent explicó que hasta ahora la izquierda había decidido no presentar a nadie precisamente porque no ven a la Comisión Europea como una institución democrática. 'Para nosotros es ilegítima', dijo.

La explicación, como apuntó Meyer horas antes, está en el hecho de que es el Consejo Europeo el que proponer un candidato a la presidencia de la Comisión al Parlamento Europeo. Si los eurodiputados no lo aceptan, entonces es el Consejo en última instancia el que decide, no los ciudadanos de la UE. El Consejo Europeo está formado por los presidentes de cada país y no hay más que ver la composición ideológica de esa institución para saber que Tsipras nunca tendría una posibilidad.

Por lo tanto, símbolo contra la austeridad, denuncia del funcionamiento antidemocrático de la UE, pero también carta de presentación para diferenciarse de los socialdemócratas. En su alocución, Laurent recordó cómo el presidente francés, François Hollande, emitió un comunicado apoyando la candidatura del alemán Martin Schulz, hoy presidente del Parlamento. Y después incidió en la Gran Coalición que los socialistas de Schulz y los democristianos de Angela Merkel han firmado en Alemania para dirigir el país. ¿Puede tener independencia un presidente de la Comisión que está en el Gobierno con Merkel? Esa es la cuestión.