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La izquierda portuguesa, preparada para acabar con el Gobierno conservador de Passos Coelho

El Partido Socialista, el Bloque y los comunistas, que cuentan con mayoría parlamentaria, defienden que su acuerdo es firme y confirman que este martes presentarán una moción de rechazo contra el actual Ejecutivo. El todavía primer ministro luso esgrime la mejora de la economía como garantía ante su esperada destitución.

El líder del Partido Socialista portugués, António Costa (en el centro) durante la apertura del debate parlamentario dedicado a la presentación del programa del Gobierno de Passos Coelho. - EFE

PÚBLICO / AGENCIAS

LISBOA. - La izquierda portuguesa está preparada para acabar con el Ejecutivo conservador de Pedro Passos Coelho, designado por el presidente del país, Aníbal Cavaco Silva, para formar gobierno a pesar de no contar con mayoría parlamentaria. Una mayoría que sí está garantizada con la unión entre el Partido Socialista (PS), el Bloque de Izquierdas y el partido comunista (PCP). Las tres formaciones cerraron el lunes definitivamente un acuerdo para hacer posible un Ejecutivo encabezado por el líder socialista, Antonio Costa.

Este martes, El PS, el Bloque y el PCP presentarán una "moción de rechazo" en el Parlamento contra el actual Gobierno de derecha, que tomó posesión hace apenas diez días, lo que automáticamente provocaría su destitución. Después de ello, todas las miradas volverán a dirigirse al jefe del Estado, el conservador Cavaco Silva, al que la Constitución portuguesa da la responsabilidad de elegir a quién encarga la formación de Gobierno y que ya mostró sus reservas a una solución de Gobierno de izquierdas.

Tras la moción de rechazo, el presidente deberá escoger entre dar el Ejecutivo a la izquierda (entre las tres formaciones suman 122 diputados, seis más que la mayoría absoluta), dejar a Passos Coelho en funciones hasta la convocatoria de nuevas elecciones (no podrían ser antes de junio de 2016) o apostar por un Gobierno de "iniciativa presidencial", formado por independientes de diferentes tendencias elegidos por él.

Desde el PS insisten en que el acuerdo con el Bloque y el PCP es firme y garantiza "la formación de un Gobierno socialista con el programa aprobado por la Comisión Nacional, la existencia de condiciones de estabilidad en la perspectiva de toda la legislatura y la existencia de condiciones de gobernabilidad con la apreciación conjunta de los Presupuestos del Estado".

El todavía primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho. - REUTERS

Mientras, el actual primer ministro portugués, esgrime la mejora de la economía y la estabilidad de las cuentas públicas como garantía frente a la izquierda. "Ya debemos estar pagando un cierto precio por la incertidumbre al final de este debate", dijo Passos Coelho en su intervención en la Asamblea para presentar el programa con el que se presentó a las elecciones del pasado 4 de octubre.

En una tensa sesión entre las fuerzas de izquierda y la coalición de derecha, el todavía jefe de Gobierno invocó el aumento de las exportaciones, el crecimiento del PIB y el control del déficit como tres de los principales activos de su mandato, que se inició en 2011, nada más entrar en vigor las duras condiciones del rescate financiero firmado con la "troika" acreedora. A la alternativa de izquierda, el primer ministro la acusó de "desbaratar" los esfuerzos de saneamiento de la economía lusa, todavía convaleciente de su peor crisis de las últimas décadas. Passos Coelho puso como ejemplo de la desconfianza hacia un pacto a la izquierda la brusca caída en la Bolsa de Lisboa.

Su discurso no convenció a los representantes de la izquierda, que este lunes confirmaron su intención de presentar una moción parlamentaria de rechazo al Gobierno conservador, que cuenta con 107 escaños de los gubernamentales Partido Social Demócrata (dentro-derecha) y el democristiano CDS-PP, insuficientes para salvar al Gobierno de Passos Coelho.

"La 'troika' ya no está aquí, el memorando tampoco, pero el proyecto liberal continúa en el programa de Gobierno", denunció el diputado socialista Pedro Nuno Santos. Los otros dos partidos a la izquierda del PS, el Bloque y el PCP, acusaron al gabinete de Passos Coelho de promover con sus políticas una de las mayores oleadas de emigración que se recuerdan (500.000 portugueses desde 2011) y de hacer negocio a favor de sector privado con los servicios públicos. "Hoy tenemos un debate extraño, sobre un programa de Gobierno que antes de serlo ya estaba en vía muerta. La moción de rechazo está anunciada", realzó Catarina Martins, portavoz del Bloque, partido aliado en la Unión Europea con Syriza y con Podemos.

En las medidas pactadas entre el PS, el Bloque y el PCP destacan la reposición integral de los recortes salariales aplicados a los funcionarios, un aumento gradual del salario mínimo desde los 515 euros hasta los 600 en 2019, actualizar el valor de las pensiones y revocar varias privatizaciones.

El todavía jefe de Gobierno, que podría dejar de serlo en cuestión de horas, respondió a estas "promesas" con una solución de "estabilidad" que dice que representa su Gobierno.
"Es importante que las soluciones gubernativas (...) traigan una base de identidad, de cohesión y credibilidad, dándole legitimidad sustancial y no solamente formal", juzgó, en una crítica dirigida al pacto de la izquierda para rechazar y hacer caer su Gobierno.

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