El copresidente del Parti de Gauche (PG), Jean-Luc Melénchon, no asistirá al IV Congreso del Partido de la Izquierda Europea (PIE) y el domingo pondrá rumbo a Quito, según confirmaron fuentes de la formación de la izquierda alternativa francesa a Público.  La decisión de Melénchon, excandidato a la presidencia de Francia por la coalición Front de Gauche (FG), tiene dos razonamientos legítimos y bien meditados. Por un lado está su enfrentamiento abierto con Pierre Laurent, presidente del PIE y líder del Partido Comunista de Francia (PCF), después de que éste decidiera presentarse a las elecciones a la alcaldía de París del próximo año en las listas del  Partido Socialista.

Desde el punto de vista del PG se trata de un grave error por el simple hecho de que no se puede estar criticando como Front de Gauche la deriva neoliberal de los socialdemócratas en Francia y en toda Europa y defender un modelo distinto al que propone la socialdemocracia y la derecha, y después participar en unos comicios con ellos. Y no sólo con los socialistas, porque en la candidatura de Anne Hidalgo también están incluidos 10 miembros del partido conservador MoDem. De ganar, los comunistas se asegurarían 13 concejales en la capital francesa, pero el precio a pagar en forma de credibilidad puede resultar bastante alto.

Así lo han visto incluso personas cercanas al propio Laurent, tal y como reflejaban los medios franceses recientemente. Pero el error para el PCF sería mayor si cabe si la lista independiente que presentará el FG, acaba obteniendo más apoyos que los que sea capaz de recabar el PCF. En las elecciones presidenciales de hace dos años, el propio Melénchon consiguió un 11,09% en París por lo que no sería nada descabellado que eso acabara ocurriendo.

Esto ha provocado que el PG presente una oposición cerrada a que Laurent sea reelegido presidente del PIE. El entorno de Melénchon no entiende que el comunista pueda representar a la izquierda europea con esa decisión a nivel nacional. Desde la formación de Melénchon se llegó incluso a proponer una alternativa solicitando la opción de que hubiera una copresidencia liderada por una mujer ─Porque en el PG, hasta la presidencia está repartida entre un hombre y una mujer─. Desde el PIE se dio un 'no' por respuesta. La explicación, según las fuentes consultadas por este diario, 'es que la mayoría de las organizaciones que se integran en el PIE están muy satisfechas con el organigrama actual'.

Desde el PG se valora positivamente la existencia de un organismo como el PIE pero su funcionamiento y estructura también han tenido mucho peso en la decisión de Melénchon. Los franceses reclaman que el PIE tenga un discurso más radical que muestre que realmente aspira a conquistar a la mayoría social europea. Es el planteamiento de que los resultados electorales no son tan importantes si no se vence en la calle o de que esos resultados no llegarán si no se produce una verdadera revolución popular. Y eso se plasma de alguna manera con el lenguaje. Un ejemplo claro de lo que no gusta a los de Melénchon es que no se use en ningún momento la palabra 'desobediencia' ─ uno de los pilares del PG─ en el documento político que se aprobará el próximo domingo.

En una entrevista el pasado mes de octubre con Público, el número dos del PG, François Delapierre, trató de describirlo con la siguiente frase: 'No habrá alternativa en Europa si no hay un pueblo que empiece a desobedecer'. El sábado será el encargado de dejar clara la posición de su partido al respecto. El descontento es notable y este diario está en condiciones de afirmar que el PG se está planteando la posibilidad incluso de abandonar el PIE.

Melénchon pasará así las navidades en Quito. La resistencia de Ecuador a las recetas del FMI y la figura de su presidente, Rafael Correa, siempre han sido de la admiración del político francés y es seguro que aprovechará su estancia para estudiar la situación del país y buscar fórmulas para encarar el periodo electoral que comenzará dentro de unos meses. Asimismo, tal y como confirmaron fuentes del PG, Melénchon mostrará todo su apoyo al Ejecutivo ecuatoriano por su postura contra la petrolera Chevron.