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Jiménez: "El Gobierno trabaja en beneficio de los pueblos"

La ministra visita los proyectos de cooperación española en Bolivia

CAROLINA MARTÍN

El agua es vida, y para casi un millar de los habitantes de Ayo-Ayo, una localidad a 85 kilómetros de La Paz (Bolivia), un milagro. Las familias que lo habitan han empezado a disfrutar del agua potable gracias a la cooperación española.

Por eso, los aymara se echaron ayer a sus calles para agasajar a la ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez, como representante del Gobierno de España que 'trabaja en beneficio de los pueblos', según explicó la jefa de la diplomacia española. Fue una de sus últimas paradas en Bolivia antes de partir hacia Quito (Ecuador).

Ayo-Ayo disfruta de agua potable gracias a la ayuda española

Arropada por la banda municipal y entre muestras de cariño de los indígenas, que le rociaron con pétalos de papel, símbolo de la felicidad y salud, la ministra aprovechó la visita oficial a Bolivia para conocer de cerca los resultados de la cooperación española. Jiménez encabezó la comitiva que recorrió el pueblo y visitó el tanque donde se almacenan hasta 50.000 litros de agua y que 'da servicio a toda la comunidad', subrayó.

El Proyecto Agua Potable en esta localidad, cuyo coste ascendió a 72.000 euros, es resultado del trabajo conjunto de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID), que ha financiado el 66% del proyecto, y la ONG Adra. A una tarifa mínima de seis bolivianos al mes (0,6 euros), y después lo que marque el contador explicó uno de los responsables de Adra, los indígenas tienen este oro líquido para su vida diaria. El pasado mes de diciembre, cuando se terminó el proyecto, 'sólo había 92 familias' apuntadas. Ahora, el número ha aumentado a dos centenares, detalló el responsable de Adra.

La ONG Adra colabora con la Agencia Española de Cooperación

La ministra manifestó sentirse 'muy emocionada' por la bienvenida durante la entrega de unos presentes y su designación como 'huésped ilustre'. Por eso, no dudó en señalar que se sentía 'como en casa' y terminó su intervención con un 'Jallalla Ayo-Ayo!' (expresión de agradecimiento).

Acompañada por el ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, recorrió a pie la escarpada subida hasta el tanque que ha llevado el agua a Ayo-Ayo. De bajada, Jiménez compartió la comida típica boliviana.

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