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El juicio de Mubarak no será televisado en directo

El juez aplaza las audiencias hasta el 5 de septiembre

EUGENIO GARCÍA GASCÓN

El juez Ahmed Rifaat ha decidido que el juicio contra el expresidente Hosni Mubarak, que tiene lugar en El Cairo, se reanudará el próximo 5 de septiembre, aunque entonces no se permitirá la entrada en la sala de las cámaras de televisión con el fin de proteger 'el interés general', explicó el magistrado.

La decisión resultó controvertida porque algunos abogados de la acusación, que son más de un centenar y defienden a las familias de los 850 egipcios que murieron durante los 18 días que duró la Revolución del 25 de enero, se lamentaron de que las familias no podrán seguir desde sus casas las vicisitudes del juicio.

Sin embargo, otros letrados de la acusación y de la defensa manifestaron que la decisión del juez Rifaat es correcta, ya que permitirá que jueces y abogados se concentren en su trabajo y se liberen de la enorme presión mediática que habría si el juicio fuera televisado en directo.

El expresidente vuelve a comparecer postrado en camilla dentro de una celda

Mubarak, de 83 años, fue conducido ante el tribunal en una camilla y en todo momento apareció acompañado de sus dos hijos, Alaa y Gamal, que estuvieron encerrados en la misma celda que él en el interior de la sala. Los hermanos, vestidos de blanco como cualquier otro preso, se defienden de varios cargos de corrupción, incluida la venta, a un precio muy bajo, de gas natural a Israel a cambio de un soborno multimillonario.

La de hoy fue la segunda comparecencia de Mubarak, quien ya se presentó ante el tribunal, ubicado en la Academia de la Policía, en la sesión inaugural del 3 de agosto. Desde entonces, el exrais se encuentra ingresado en un hospital de la capital egipcia.

A Mubarak y a sus hijos se les procesa asimismo por varios delitos económicos de los que también se acusa al hombre de negocios Husein Salem, que huyó a España y a quien se le juzga en ausencia. Cuando terminó la sesión, Alaa y Gamal saludaron con la mano a sus seguidores y acompañaron a su padre al exterior. A Mubarak se le introdujo en una ambulancia militar que lo transportó al hospital donde permanecerá bajo vigilancia.

El mariscal Tantawi, que gobierna Egipto, puede convertirse en testigo de cargo

Abogados de la defensa y de la acusación señalaron que es vital que comparezca como testigo el mariscal de campo Husein Tantawi, que desde la retirada de Mubarak, el 11 de febrero, funciona como jefe de Estado. Unos y otros insisten en que Tantawi es el único que puede aclarar si Mubarak dio la orden de disparar contra los manifestantes al ministro del Interior, Habib al Adli, o si este actuó por su cuenta. El juez Rifaat dictaminó que Adli también comparecerá ante su tribunal junto a Mubarak.

Tantawi se puede convertir en testigo de cargo, es decir, en quien determine si Mubarak es o no culpable. No obstante, fuentes judiciales indicaron que es muy improbable que Tantawi declare en las primeras sesiones, aunque no se descarta que comparezca más adelante, puesto que parece razonable que el tribunal proteja por ahora al Ejército de situaciones comprometidas.

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