Con sólo 28 años, el escritor sobre la mafia Roberto Saviano tiene a los partidos tanto de izquierda como de derecha llamando a su puerta y pidiéndole que se presente a las elecciones.

Pero el autor de Gomorra, un apasionante libro sobre cómo funciona la mafia napolitana que ha vendido 1,2 millones de copias en Italia y ha sido traducido a 33 idiomas, ha declinado amablemente todas las ofertas.

'Todos han venido a mí, desde Refundación Comunista hasta la Alianza Nacional [formación postfascista]', dice Saviano, quien se ha convertido con su libro en un
símbolo contra la mafia.

'Pero mi trabajo es escribir y es con eso con lo que estoy comprometido. No soy un político', añade el autor, que ha recibido amenazas de muerte por parte de los criminales, que denunció, y vive con escolta desde 2006.

Saviano lamenta, sin embargo, que el crimen organizado no haya sido uno de los asuntos prioritarios en la campaña de las elecciones del domingo, ni del candidato conservador Silvio Berlusconi ni de su rival de centroizquierda Walter Veltroni.

'Estamos hablando -explica en referencia a la mafia- de la que es de hecho la tercera empresa de Italia, con un volumen de negocio anual de 150.000 millones de euros, tres veces las cifras de [la compañía de automóviles] Fiat'.

Berlusconi y Veltroni sólo hablaron de la mafia durante sus discursos en el sur de Italia, 'como si sólo fuera un problema del sur', se queja Saviano.

'En realidad, es un problema de Milán, de Roma y del resto de Europa, donde las mafias italianas están bien asentadas', continúa.

'Pero es un tema difícil para jugar con él en campaña. En el norte, no gana votos y en el sur, asusta a mucha gente', admite este escritor que creció en la ciudad de Casal di Principe, al norte de Nápoles, donde tiene su base un importante clan de la camorra, como se conoce a la mafia napolitana. Saviano vio por primera vez a un asesinado a los 13 años cuando iba un día al colegio. Un año antes, su padre le había enseñado a disparar un arma de fuego.

Para investigar lo que sería su libro, Saviano trabajó en empresas textiles y de la construcción, descargó artículos de contrabando de barcos de mercancías y se codeó con los jóvenes camorranos en barriadas atiborradas de droga.

'Estoy seguro de que la mafia me hará pagar por mi libro', afirma el escritor. 'He tratado con mis palabras de cambiar algo, pero el precio ha sido muy alto. Ojalá pudiera volver a tener una vida normal'.