MADRID.- Los candidatos a las elecciones norteamericanas Donald Trump y Ricky Santorum se van a encontrar con "dificultades" para sacar adelante su discurso "racista" contra los inmigrantes, pronostica el grupo mexicano Maná, recién llegado a España en una gira por siete ciudades que describen como "un circo".

En una entrevista con Efe, Fher Olvera y Alejandro González explican que aunque no conocían las intenciones de Santorum, el ex senador republicano que es precandidato a la Casa Blanca, de reducir en un 25% "tanto la inmigración ilegal como la legal" en Estados Unidos, "las cosas no les van a ser tan fáciles".

"La verdad es que estos políticos dicen cosas para ganar votos. Este tipo ya perdió el voto latino", zanja Olvera, a lo que González añade que decir algo así es de "ignorantes".

Los latinoamericanos en Estados Unidos, apostilla Olvera, son los que han hecho ese país "así de grande", pero Santorum ha querido sumarse a la "marca de racista" de Trump: "le está resultando, pero no creo que vaya a ir muy lejos porque el pueblo americano tampoco es tan ignorante".

"Hay un sector de población norteamericana, grande, mucho más pensante que, además, convive con los latinos. No es así de fácil. Están haciendo una formulita, un show de estupidez", ha añadido.

El líder de Maná, Fher Olvera, ya calificó hace unos días a Trump de "persona muy ignorante" que hace declaraciones "fascistas y nazis" sobre los inmigrantes latinos. Esta sólo ha sido la última polémica política de Maná en los últimos días. La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, les echó de la Casa Rosada (sede de la Presidencia y el Gobierno) por una discusión política después de haberlos invitado. Tras hablar mal del político mexicano de izquierdas Andrés López Obrador, la presidenta los expulsó de la Casa Rosada: "No acordamos mucho nuestra plática, nos cortó y nos sacó de la Casa Rosada", dijo Olvera.

Las acusaciones y polémicas de Trump con los latinos vienen de hace tiempo, aunque con la campaña para las primarias republicanas a la Casa Blanca se han acentuado. A principios de agosto, el multimillonario demandaba al chef español José Andrés después de que este, tras firmar un contrato, se negara a gestionar su restaurante de lujo en Washington. El cocinero lo rechazó tras los comentarios racistas de Trump, que caracterizaba a todos los mexicanos como violadores y criminales.