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Más de 50.000 personas exigen a los grandes del textil compensaciones para las víctimas de la tragedia de Bangladesh

Una petición online en 'Change.org' pide a marcas como Primark o Mango que garanticen la seguridad de los empleados que les hacen ganar millones de euros trabajando en fábricas como la que se derrumbó

EUROPA PRESS

El presidente de la Federación Nacional de Trabajadores del Textil de Bangladesh, Amirul Haque Amin, ha iniciado una petición online en Change.org tras el derrumbe del edificio que costó la vida a más de 300 personas el pasado jueves para reclamar a marcas como Mango y Primark 'que garanticen la seguridad de los trabajadores y compensen a las víctimas en Bangladesh'. La petición ya ha recibido más de 50.000 firmas de apoyo.

'Más de 200 personas han muerto y más de 1.000 han resultado heridas al colapsarse un edificio en Bangladesh que alojaba varias fábricas que producían ropa para Primark, Mango y otras grandes marcas, en uno de los desastres industriales más grandes de los últimos años', explica en el texto.

Así, continúa diciendo que Primark, Mango, Matalan y otras grandes empresas textiles 'ganan millones de euros cada año a expensas de los trabajadores de fábricas como ésta' y que ya 'ha llegado la hora de que se responsabilicen de sus acciones y garanticen justicia para los trabajadores' para que algo así no vuelva a suceder.

'Para las familias que han perdido a sus seres queridos y para los trabajadores que han resultado heridos en este desastre, nada puede cambiar lo que han perdido. Pero mientras se enfrentan a las terribles consecuencias de esta tragedia, deben recibir una compensación adecuada por parte de esas empresas, incluyendo lo que han dejado de ganar', añade.

Amirul Haque Amin señala también que 'las muertes de los trabajadores se podrían haber evitado si las empresas se tomasen en serio la seguridad'. Por ello, reclama a Primark, Mango y Matalan 'que se adhieran al Acuerdo de Seguridad de Edificios y Anti-incendios de Bangladesh para prevenir las muertes de más personas'.

Por su parte, Mango ha negado en una nota de prensa que la empresa Phantom, una de las propietarias de las fábricas textiles ubicadas en el edificio Rana Plaza de Dacca, hundido la semana pasada en Bangladesh, sea proveedora de la firma, 'aunque tenía previsto realizar unas muestras para diferentes líneas de la compañía, muestras que todavía no había iniciado', especifica la nota.

La compañía también explica que 'siempre lleva a cabo una auditoría social a todos los proveedores con los que trabaja antes de establecer cualquier relación comercial con ellos', en la que se verifican las condiciones laborales de sus trabajadores como la no utilización de trabajo infantil, seguridad de las instalaciones, remuneraciones y horarios, según se detalla en la memoria de sostenibilidad de la empresa.

Según Mango, esta auditoría social no se había realizado en Phatom porque aún 'no era proveedor de la compañía'. En cualquier caso, subraya que, a pesar de dicha auditoria social, 'hubiera sido imposible constatar las insuficiencias estructurales del edificio siniestrado, dado que Mango no hubiera podido detectar que la propiedad de dicho edificio había construido tres pisos más de lo permitido'.

Los dueños de las fábricas textiles del edificio hundido en Dacca podrían ser condenados a cadena perpetua en virtud de los delitos que les imputa, que incluyen el cargo de homicidio, si finalmente se demuestra que obligaron a los trabajadores a entrar en los talleres pese a los síntomas evidentes de deterioro de la estructura del inmueble.

Entre los imputados ya detenidos está Aminul Islam, propietario de Phantom Tacs, según recoge la prensa del país, que recuerda que las fábricas han producido ropa para marcas occidentales.

 

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