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El milagro de la India: a un paso de erradicar la polio

ELENA DEL ESTAL / VÍCTOR OLAZÁBAL

Siete de la mañana en la estación de Howrah de Kolkata, una de las más transitadas de India. Sudipta lleva en su mano un botecito de apenas 5 centímetros con gotas en su interior. 'Dos gotas para la vida', se lee en el gran cartel amarillo que se sitúa a su espalda. Junto a la inscripción, una imagen: un niño torna hacia atrás su cabeza y con la boca abierta traga el líquido que una mano deja caer. Pertenece a la campaña nacional de vacunación contra la poliomielitis, una enfermedad que acaba de ser declarada oficialmente erradicada en India.

La mano bien podría ser la de Sudipta y el niño, cualquiera de los que cada día pasa por esa concurrida estación. 'Tenemos que darle dos gotas a cada niño menor de 5 años que veamos', explica esta estudiante de enfermería que presta sus servicios como voluntaria. 'Es muy importante para nuestro país que no aparezcan nuevos casos'. Del último hace ya tres años, tiempo suficiente para que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare erradicada esta enfermedad que afecta al sistema nervioso y que puede producir parálisis. 'Con sólo dos gotas por niño hemos conseguido un milagro', afirma orgulloso uno de los coordinadores del Proyecto Nacional de Vigilancia contra la Polio (NPSP) que controla el trabajo entre los andenes.

Dar este histórico paso no ha sido fácil para el país asiático. 'Ha sido un trabajo muy duro porque en India se juntan dos grandes desafíos: tiene un enorme territorio y una gran población', cuenta a Público Sona Bari, encargada de la iniciativa global contra la polio de la OMS.

A grandes males, grandes remedios: desde 1995, en cada campaña nacional se han movilizado 2,3 millones de vacunadores y se han visitado 209 millones de casas para inmunizar a 170 millones de niños menores de 5 años. Estos 19 años de lucha han costado 2.000 millones de dólares, que han corrido a cargo del gobierno indio, UNICEF, OMS y la organización internacional Rotary.

'Además -añade Bari- es una población migrante, lo que complica el control y la vigilancia'. Por eso Sudipta pasa la mañana trabajando en la estación de Howrah. Una estación de tren en India es sinónimo de infinito movimiento. Cientos de pasajeros se apean en los andenes a la espera de su tren. Otros cientos desembarcan en cada nuevo que llega. 'Nos aseguramos de que haya como mínimo dos voluntarios por anden y el resto deben colocarse en los puntos de salida y acceso', dice el coordinador del NPSP.

Un ejército de vacunadores para asegurarse de que todos los niños estén vacunados. 'Algo que parecía imposible', confiesa Bari. Y no es para menos, porque a las dificultades geográficas y a los movimientos migratorios se une un desafío más: el rechazo que parte de la población siente hacia la vacuna porque cree que ésta mata o puede dejar estéril. Basta con pararse a observar junto a las vías cómo hay padres que no quieren que su hijo tome las gotas. 'Mi trabajo es persuadir a los que se niegan en un principio para que acaben accediendo', señala Sudipta. La marca vertical a rotulador de su meñique izquierdo debe dar cuenta de ello.

'Los expertos siempre creyeron que India sería el último país en poder erradicar la polio', dice a este diario Nicole Deutsch, la directora del programa de polio en India de UNICEF. Y no extraña la poca fe de los expertos cuando se leen los datos. Antes de que empezase el programa en 1995, se calculaba que 200.000 niños se contagiaban cada año en el país asiático. En 2009, India albergaba entre sus fronteras a la mitad de casos de polio mundiales (741 de 1.604), y los estados norteños de Uttar Pradesh y Bihar estaban considerados entre los lugares más complicados del mundo para poder llevar a cabo la erradicación. '¡Pero lo hemos conseguido!', exclama Deutsch con una amplia sonrisa.

El logro no es sólo histórico para India. Con la erradicación en el gigante asiático se certifica también la de toda la zona sur y este del continente, que engloba a Bangladesh, Bután, Corea del Sur, Indonesia, Maldivas, Myanmar, Nepal, Sri Lanka, Tailandia y Timor Oriental. Es decir, a partir de ahora cuatro de las seis regiones del globo establecidas por la OMS se consideran libres de polio, algo que beneficia al 80% de la población mundial.

Un niño es vacunado contra la polio en India. REUTERS/Fayaz Aziz

Sólo en Pakistán, Nigeria y Afganistán es endémica. En el último año se registraron 91 casos (34 más que el año anterior), 53 y 13, respectivamente. India les tiende la mano. El pasado sábado el presidente, Pranab Mukherjee, señaló que su país 'debería ayudar a otros en esta lucha, mejorando sus sistemas de salud y sus infraestructuras'.

Precisamente los riesgos que aún temen las autoridades indias se ven potenciados por la cercanía a los dos países asiáticos en los que aún no ha desaparecido la enfermedad. 'La inmunización es importante de cara a que no lleguen contagios desde fuera. La entrada a India de nuevos casos desde otros países sería fatídica', alerta Deutsch, de UNICEF.

Para eso es vital el trabajo en las fronteras. En el caso de Pakistán, la vacuna antipoliomelítica se da hasta en cinco puntos diferentes de norte a sur, cubriendo toda la línea. India tiene muy presente que el virus desde Pakistán ha afectado ya al menos a cinco países en los dos últimos años. Por ello, ha endurecido las condiciones para quienes quieran entrar desde el país vecino con la intención de asegurarse de que todo el que llega ha sido vacunado recientemente.

Pero el gobierno indio no sólo tiene que mirar hacia fuera. La insalubridad, la dificultad de asistencia médica o la contaminación de los ríos (una de las mayores vías de contagio) son deberes internos, muy lejos de estar cumplidos. 'India tiene que estar seguro de que no habrá casos nuevos, por lo que tiene que inmunizar a todos los niños del país. Por eso las campañas de vacunación continuarán', afirma Sona Bari.

Eso explica que Sudipta siga yendo a la estación de Howrah para asegurarse de que cada niño reciba su dosis. Niño a niño. Gota a gota. Sabe que ella forma parte del éxito que celebra hoy su país. Un éxito que ha alimentado el optimismo del mundo de cara al objetivo final de acabar con la polio en el planeta para 2018. 'Si India ha podido erradicar la polio, cualquier país puede hacerlo', concluye esperanzada la experta de la OMS.

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