Público
Público

La millonaria Bettencourt sufre amnesia al prestar declaración

La policía francesa interroga a la heredera de L'Oreal sobre la evasión fiscal

ANDRÉS PÉREZ

Debía de ser una de las grandes fechas del caso Bettencourt sobre financiación política irregular, ocultación de fraude fiscal y tráfico de influencias en Francia. Pero se ha convertido en un pétard mouillé; esto es, agua de borrajas en francés. La multimillonaria de L'Oréal Liliane Bettencourt fue interrogada ayer por la policía.

No obstante, según su abogado, sólo fue una conversación 'que transcurrió muy cortésmente, al tratar de recuerdos que a veces son muy lejanos y que mi clienta no siempre ha conservado en su mente con todos los detalles'. Así despachó Georges Kiejmann, el muy célebre letrado al servicio de Bettencourt, lo ocurrido ayer por espacio de dos horas entre los agentes de la Brigada Financiera y la multimillonaria en el palacio que esta posee en Neuilly-sur-Seine, un arrabal rico al oeste de París.

El abogado de Bettencourt dice que su clienta no recuerda los detalles

Los policías, dirigidos por el fiscal Philippe Courroye, convocaron a la Bettencourt sólo como testigo. Es decir, no como una persona que eventualmente puede ser imputada. Y se quedaron con ella más de dos largas horas para escuchar su testimonio sobre dos puntos precisos que necesitan aclaración: la ocultación de fraude fiscal concretamente, sus dos cuentas en Suiza y una isla privada no declarada en las Seychelles y sus relaciones con Eric Woerth, el ministro de Trabajo y tesorero saliente del partido del presidente Nicolas Sarkozy, la UMP.

A juzgar por lo que contó el abogado Kiejmann, no lo lograron. Explicó el letrado a la prensa que sobre la isla, 'indicamos a los policías que íbamos a remitirles una nota que precisa mejor el estatuto jurídico' de la misma, sobre el cual hay dudas. En cuanto a las dos cuentas no declaradas en Suiza, con unos 78 millones de euros, 'están en curso de regularización', señaló.

Los policías también intentaron saber más sobre las relaciones del clan Bettencourt con Woerth, el tesorero de la campaña presidencial 2007 de Sarkozy, y ministro del Presupuesto entre 2007 y 2010 normalmente encargado de perseguir el fraude fiscal. Tampoco dieron en la diana. El abogado Kiejman explicó no sólo la falta de memoria de su clienta, sino también que 'la financiación de partidos políticos nunca fue su centro de interés, sino más bien el de su marido', el fallecido André Bettencourt.

«La financiación de partidos políticos era más bien interés de su marido»

El interrogatorio parece ser el inicio de una pendiente descendiente del caso que tendrá su punto clave probablemente hoy. Los agentes tienen previsto interrogar al ministro Woerth, que también será colocado en situación de simple testigo. El fiscal Courroye muy cercano a Sarkozy que dirige las investigaciones actuales, por otra parte, sigue negándose a transferir el sumario a un juez independiente.

Ayer, una vez más, fue la prensa la que aportó alguna aclaración. La sociedad de periodistas del diario conservador Le Figaro optó por denunciar públicamente la información 'truncada, que a todas luces formaba parte de la estrategia de comunicación elaborada en el Elíseo', publicada el 9 de julio pasado.

Se trató de la publicación de extractos selectos del interrogatorio de una ex contable de Bettencourt, Claire Thibout, para argumentar que desmentía la financiación ilegal de la UMP. Sólo Le Figaro se prestó al juego. Luego se supo que era totalmente falso, y que la contable lo que había hecho en realidad era afinar su versión y corroborar que hubo pagos.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional