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Los mineros turcos regresan al trabajo entre protestas contra Erdogan

AGENCIAS

La actividad minera en Soma, la ciudad donde 301 trabajadores murieron la semana pasada en un accidente, se ha retomado, entre protestas de sindicatos, que mantienen este miércoles una sentada frente a la sede del Gobierno, y la negativa de algunos empleados a volver a las minas por la falta de seguridad. El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha prometido incrementar la frecuencia de las inspecciones en minas y tomar todas las medidas necesarias, algo que no ha calmado a los trabajadores ni sus organizaciones sindicales.

Unos 50 operarios entraron el martes a trabajar en dos de las minas de la empresa, mientras que otros 150 compañeros se negaron a hacerlo y tampoco han bajado al tajo. 'Pienso en mis compañeros muertos, no en mi propia vida. Pienso en sus hijos. Ha sido muy duro pero no tengo otra opción que regresar a la mina', cita hoy el diario Hürriyet a un minero que regresó al trabajo tras argumentar que no tiene otra fuente de ingresos.

Aunque la mina de carbón donde se produjo el accidente el pasado martes continúa cerrada mientras se investigan las causas de la tragedia, Soma Holding Company, la empresa propietaria, tiene otras dos explotaciones a las que ha pedido que regresen los trabajadores, según criticó un diputado del partido opositor CHP. Pero el sindicato Maden-Is ha pedido a los mineros que no bajen a trabajar hasta que todas las explotaciones hayan sido debidamente inspeccionadas para comprobar que se cumplen las medidas de seguridad, informa el diario Hürriyet.

Por otra parte, un grupo de trabajadores ha organizado una sentada frente a la oficina del gobernador y reclama que las condiciones de trabajo se equiparen con las de Europa y critica también a ese sindicato por no preocuparse de la situación de los mineros.

Una oferta laboral publicada en la oficina estatal de empleo indica que son necesarios 100 mineros para trabajar en la empresa dueña de la mina accidentada, aunque no se señala que sea necesaria experiencia previa en el sector de la minería pero sí que los contratados recibirán cursos de formación. Ocho personas han sido detenidas ya en relación a la explosión y posterior incendio que causó la muerte de esos 301 mineros, entre ellos varios altos cargos de la empresa.

También se ha emitido una orden de arresto contra Alp Gurkan, propietario del consorcio empresarial, aunque no ha podido ser localizado aún por la Policía, según indican los medios turcos. En los interrogatorios, Can Gurkan el hijo del dueño y presidente del consejo de la empresa que explota la mina accidentada, ha cruzado acusaciones con Ramazan Dogru, director general de la compañía.

Erdogan, haciendo gala de su habitual actitud arrogante, ha cargado contra los que criticaron al Gobierno tras el suceso asegurando que algunos de ellos utilizaron el desastre para intentar lograr 'ganancias políticas e ideológicas', describiendo el nivel moral de estas personas como 'más bajo que el más inferior de todos'.

'Desde el primer momento, mentiras que no podían ni ser imaginadas en sueños comenzaron a extenderse. ¿Cuáles? 'Había más trabajadores de los que dicen; la razón del accidente es esta u otra; el propietario de la mina es miembro del AKP; hay un trabajador de 15 años entre los muertos; o hay 120 trabajadores sirios a los que se vertió cemento para que no fueran encontrados'', ha recordado.

Hasta la fecha, la mayor catástrofe de estas características se registró en 1992, cuando 263 mineros fallecieron a causa de una explosión en el interior de una mina. Más de 3.000 personas han muerto y más de 100.000 han resultado heridas en el país en incidentes de este tipo desde 1941, según los datos oficiales. 

 

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