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Schäuble defiende rescatar a Grecia pero ve "inadmisible" una quita de la deuda

El Parlamento alemán aprueba el rescate a pesar de la rebelión de los partidarios de Merkel con 454 votos a favor, 113 en contra y 18 abstenciones. El ministro de Finanzas alemán cree indispensable que el FMI participe en una ayuda de la que Alemania participa con 23.000 millones. 

La canciller alemana, Angela Merkel, junto con el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble./ REUTERS

DPA

BERLÍN.- El Parlamento alemán ha dado luz verde este miércoles al tercer programa de rescate a Grecia por una amplia mayoría, a pesar de la rebelión de los conservadores del partido de la canciller Angela Merkel, CDU (Unión Democrática Cristiana).

Un total de 454 diputados ha votado a favor del paquete de 86 mil millones de euros (23.200 millones de Alemania), frente a 113 votos en contra -63 de ellos pertenecían a los partidarios de Merkel- y 18 abstenciones. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, pidió al parlamento alemán en nombre del Gobierno de Angela Merkel que apoyasen el tercer programa del rescate griego ya que tal y como asegura, sólo así puede volver a crecer la economía helena, al tiempo que subrayaba que los ajustes son "irrenunciables" para seguir en el euro.

Schäuble intentó acallar las voces que apuntaban a una condonación de la deuda encubierta para Grecia e insiste en que "una quita de la deuda griega es inadmisible".

El titular de Finanzas hizo estas declaraciones al abrir la sesión extraordinaria del Bundestag (cámara baja del Parlamento). "Tras las experiencias de los últimos meses y años, naturalmente no hay garantía alguna de que todo vaya a funcionar. Y las dudas siempre están permitidas", reconoció el político cristianodemócrata durante la tradicional declaración de gobierno previa a la votación en el Bundestag.

"Sin embargo, a la vista del hecho de que el Parlamento griego ha aprobado las medidas por gran mayoría, sería irresponsable no aprovechar ahora la posibilidad de un nuevo comienzo en Grecia", afirmó.

En su opinión, la economía griega puede volver a crecer, pero que se aproveche o no esa oportunidad es algo que está "en manos de los griegos".

"En la mayoría de las decisiones no se sabe cómo serán las cosas en unos años al echar la vista atrás", admitió. "Hemos puesto todo nuestro esfuerzo para actuar con responsabilidad en Europa y frente a Grecia", agregó. "Necesitamos una Europa capaz de actuar", apuntó.

Durante su discurso ante los parlamentarios, Schäuble explicó que los planes de reformas incluyen mejorar los presupuestos helenos, modernizar el mercado laboral, un nuevo reparto fiscal y acabar con las rebajas fiscales, así como luchar contra la corrupción.

"Una rápida recapitalización de los bancos es especialmente importante para que la economía griega se pueda volver a sostener por sí misma", afirmó, al mismo tiempo que indicó que el programa se revisará cada tres meses.

Desde hace días Alemania reclama al Fondo Monetario Internacional (FMI) que aclare si va a participar o no en el nuevo rescate. "Para el gobierno alemán es indispensable que el FMI, con su experiencia en la crisis de deuda estatal, esté a bordo", declaró el ministro.

"Para el gobierno alemán es indispensable que el FMI, con su experiencia en la crisis de deuda estatal, esté a bordo"

Frente a los conservadores del partido de Merkel, CDU (Unión Cristiano Demócrata), que se oponen a dar más dinero a Atenas, Schäuble reconoció durante su discurso que existen cuestiones en el acuerdo que pueden hacer dudar de su idoneidad, pero defendió que es lo mejor para el país mediterráneo y para Europa.

Merkel finalmente ha sacado adelante esta votación a pesar de que 63 diputados de su partido han votado en contra (y un total de 113 votos en contra), 7 parlamentarios más de los que votaron ayer (56) durante la votación interna que se realizó este martes entre los diputados del grupo conservador del Parlamento alemán. 

Schäuble reconoció durante sus veinte minutos de discurso que existen cuestiones en el acuerdo que pueden hacer dudar de su idoneidad, pero defendió que es lo mejor para el país mediterráneo y para Europa.

"La decisión sobre un nuevo programa de ayuda a Grecia no ha sido fácil", admitió, al igual que reconoció que existen razones "económicas y políticas a favor y en contra". Sin embargo, recordó que es "en interés de Grecia y de Europa" sacarlo adelante.

"Grecia fue desde el principio un caso complicado, pero hasta finales del pasado año iba por el buen camino, a pesar de todas las dificultades", afirmó.

En su opinión el problema vino cuando el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, hizo promesas que no podía mantener. "Ahora debe hacer lo contrario de lo que prometió".

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