Después de muchos años en   los que los insurgentes de las FARC, encontraron  respaldo por parte de la Venezuela chavista, que permitía movimientos y refugio guerrillero a lo largo de una frontera de 2.200 kilómetros, la más poblada de América, el Gobierno del presidente Chávez, siguiendo las instrucciones de su mentor Fidel Castro, decidió que había llegado la hora de la paz e impulsó las negociaciones para lograrla, con La Habana como escenario. El presidente de Venezuela, al unísono con el de Bolivia, Evo Morales, y en el eco del patriarca Castro, hace años que animaron a las guerrillas colombianas a dejar las armas, entendiendo que la lucha armada ya no es  el medio de la liberación de los pueblos de Latinoamérica, sino una fuente de  frustración y sufrimiento.

Por eso son muchos los que se preguntan, en Colombia y en Venezuela, si la muerte del comandante Chávez, influirá e incluso dificultará el proceso iniciado  hace un año en la capital cubana.

Muchos se preguntan si la muerte de Chávez dificultará el proceso de paz

En su sus palabras de pésame en Caracas, el presidente colombiano Juan Manuel Santos reconocía el protagonismo de Chávez: 'Si hemos avanzado en un proceso sólido de paz con avances claros y concretos, avances como nunca se han logrado con la guerrilla de las FARC, es gracias a la dedicación y compromiso sin límites del presidente Chávez y el Gobierno de Venezuela'.

Desde Caracas, Bogotá y La Habana, se insiste en que el proceso de negociaciones va a continuar sin mayor incidencia que  el luto por la desaparición del líder bolivariano. Fuentes de  del gobierno colombiano y de los delegados de la guerrilla de las FARC sostienen que   no se va a interrumpir la agenda negociadora, cuando ya se ha llegado a acuerdos sobre el primer punto de la agenda: el proceso de reforma agraria y desarrollo rural.

La muerte de Chávez se ha producido cuando los negociadores del Gobierno colombiano y los delegados  de la guerrilla,  presididos por su número dos  Yván Márquez, tienen que abordar la  posibilidad de que los líderes guerrilleros jueguen un papel político en la Colombia del posconflicto,  con la formación de un partido o la intervención en listas de la izquierda.

Venezuela seguirá siendo garante , a través del diplomático Roy Chaderton  las conversaciones de paz con la FARC,  que hoy se reanudan en La Habana a través de su embajador  especial Roy Chaderton y  con el apoyo y acompañamiento de Chile, Brasil y Noruega. Solo  la imprevisible derrota de Maduro en las próximas elecciones venezolanas  podría dar al traste con un proceso que  podría fin a más de cincuenta años de guerra interna en Colombia.