Entre 80 y 100 migrantes centroamericanos que viajaban en el tren carguero que recorre México fueron secuestrados, presuntamente por el cártel de Los Zetas, el pasado viernes en el estado de Veracruz, en el occidente de México. Así lo denunciaron ayer ante las autoridades varios de los indocumentados que lograron escapar, y lo hizo público el sacerdote Alejandro Solalinde, uno de los mayores defensores de los migrantes.

Parte del contingente, en su mayoría guatemaltecos y hondureños, había dejado horas antes el albergue que el clérigo regenta, para seguir su viaje hacia el norte en el tren de carga que acostumbran a abordar los centroamericanos en dirección a EEUU para evitar los retenes migratorios mexicanos. Según la declaración de los testigos, a su paso por Bellas Aguas (Veracruz) el maquinista paró y el tren, con un centenar de personas a bordo, fue rodeado por tres camionetas con hombres armados.

'Estamos muy preocupados otra vez con la complicidad de los maquinistas', declaró Solalinde, pues este secuestro masivo no es un caso aislado. Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos, sólo entre abril y septiembre de 2010 hubo al menos 11.333 secuestros de migrantes. Los delincuentes aprovechan su vulnerabilidad como indocumentados y los detienen para extor-sionarlos o para obligarlos a integrarse en sus filas. Si se niegan, los torturan hasta la muerte.

Este nuevo secuestro tuvo lugar justo cuando se cumplen diez meses de la masacre de 72 migrantes por el mismo cártel de Los Zetas en el vecino estado de Tamaulipas. Varios organismos internacionales ya han instado al Gobierno mexicano a tomar cartas en el asunto y el presidente Felipe Calderón se comprometió con El Salvador a estudiar la idea de crear una visa de tránsito para los centroamericanos que redujera sus riesgos al cruzar el país.

Sin embargo, para Solalinde es 'vergonzoso' que los secuestraran a pocos metros de un retén del Ejército.